Un juez negó arraigo domiciliario a Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, por lo que se quedará en preso en el Cereso de Cancún para enfrantar el proceso en su contra por tortura a la periodista Lydia Cacho Ribeiro en 2005; también se reservó su derecho a declarar.
En audiencia celebrada este jueves en dicha ciudad de Quintana Roo, un día después de su detención, el exmandatario conoció formalmente la acusación de la Fiscalía General de la República (FGR) en su contra.
El priista se reservó su derecho a declarar y su abogado solicitó que se ampliara el término constitucional 144 horas para que se determine su situación jurídica, según reportó la organización Artículo 19.
El ahora imputado también solicitó seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando que padece una enfermedad del riñón y el peligro de contagiarse de Covid-19 en el Cereso de Cancún por su avanzada edad.
Sin embargo, el juzgador rechazó esta petición por tratarse de un delito grave, el cual no alcanza libertad bajo fianza y podría derivar en una sentencia de hasta 20 años de prisión.
El “Góber Precioso” fue detenido este 3 de febrero por agentes de la FGR en la casa de su hermana, ubicada en el Puerto de Acapulco, Guerrero. Por la noche fue trasladado a Cancún, donde arribó cerca de las 00:30 horas de este jueves.