Tras dos meses de “revisar” las pruebas que le entregó el gobierno de Estados Unidos, la Fiscalía General de la República (FGR) decidió no ejercer acción penal contra el general Salvador Cienfuegos Zepeda, extitular de la Sedena, por narcotráfico, de lo cual lo acusaba la DEA.
Así lo dio a conocer este jueves por la noche el organismo autónomo a través de un breve tuit, donde refirió que no encontró indicios de que el militar mexicano haya tenido contacto con alguna organización criminal.
Minutos después, en un comunicado, expuso que, desde el 9 de enero pasado, el general conoció las imputaciones hechas por las autoridades estadounidenses, así como las investigaciones llevadas a cabo en México, conforme al debido proceso, y aportó pruebas al caso.
“Del análisis correspondiente, se llegó a la conclusión de que el General Salvador Cienfuegos Zepeda nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la organización delictiva investigada por las autoridades norteamericanas; y tampoco sostuvo comunicación alguna con ellos, ni realizó actos tendientes a proteger o ayudar a dichos individuos”, declaró la FGR.
Asimismo, desestimó que “hubiera utilizado ningún equipo o medio electrónico, ni que hubiera emitido orden alguna para favorecer al grupo delictivo”.
También avala su declaración patrimonial
En cuanto a la situación patrimonial y obligaciones fiscales del general, la FGR aseguró que “no apareció dato alguno o síntoma de obtención de ingresos ilegales o acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”.
Por los motivos anteriores, la Fiscalía, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), “ha determinado el no ejercicio de la acción penal, en favor del General Salvador Cienfuegos Zepeda”.