Puebla es uno de las 17 entidades que carecen de una ley de ortotanasia, que permita a los enfermos en etapa terminal decidir si deben ser “desconectados” una vez perdida la conciencia, lo que quitaría de responsabilidades a la familia.
Aida Araceli Manso Maldonado, docente del diplomado de Tanatología de la BUAP, indicó que la Ley de Voluntad Anticipada permite que las personas que padecen de enfermedades terminales puedan suspender su tratamiento, para tener una “muerte digna”.
En entrevista con Ángulo 7, destacó que dicha legislación –aprobada en la Cámara de Diputados en enero de 2008- busca que el enfermo, a través de un “testamento vital”, elija cuáles serán las acciones que deben realizarse en cuanto pierda el conocimiento, ya que, hasta el momento, es la familia quien elige si continuar o no con el tratamiento, lo que en ocasiones genera discrepancias o una elección distinta a la que el paciente hubiera querido.
Subrayó que para las familias suele ser una decisión “muy difícil”, pues adquieren las responsabilidades legales sobre la persona enferma, mismas que son retiradas si el pariente ejerce su testamento vital.
Precisó que, además de elegir si se debe continuar o no con el tratamiento, el afectado también elije si su cuerpo debe ser enterrado o cremado, y las condiciones de su velorio, al igual que –de elegirlo-– se vuelve donador directo, sin que la familia tenga derecho a ir en contra de su voluntad.
La especialista explicó que el testamento vital es avalado por dos testigos que den fe a su voluntad, toda vez que el enfermo no puede solicitarlo si padece alguna enfermedad o déficit mental, que pueda nublar su juicio; también aplica en niños, pues ellos podrán decidir a quién dar sus pertenencias, mediante el consentimiento del tutor.
Puebla, entre los 17 estados sin Ley de Voluntad
Manso Maldonado especificó que la Ley de Voluntad Anticipada –cuyo argumento es evitar la agonía y el sufrimiento– ha sido aprobada en la Ciudad de México, Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Hidalgo, Nayarit, Estado de México, Colima, Yucatán, Oaxaca y Tlaxcala.
En cambio, precisó que Puebla se encuentra entre los 17 estados donde la propuesta no ha sido presentada en el Congreso, ante lo cual, mencionó que en la entidad, aquellas iniciativas relacionadas a la “muerte” suelen ser conflictivas para la sociedad al tratarse de un estado conservador, como ocurre con el rechazo de legalizar el aborto.
“A veces se confunde con que va a ser una eutanasia, que van a matar a la persona antes de tiempo, y no tiene nada que ver con eso”, comentó.
Resaltó que la medida es favorable para el paciente y la familia, quienes con dicho testamento no podrán demandar a hospitales por seguir la voluntad del enfermo, pues es avalado ante un notario público.
Por ello, comentó que “valdría la pena” presentar la iniciativa ante el Congreso local, así como buscar un acercamiento con los diputados para que se lleve a cabo, pues con ello también se evitarían abusos en hospitales privados que retienen a enfermos terminales.
