Al cierre de 2019, Puebla junto con Chiapas concentró la segunda mayor tasa de trabajo en menores de entre 5 y 17 años (con 18.3 por ciento cada uno) lo que los pone en riesgo y afecta su desarrollo, solo superados por Oaxaca (21.5), mientras que la media nacional fue de 11.5 por ciento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dentro de la población menor de edad que labora, la tasa de ocupación no permitida más alta la reportaron los estados de Oaxaca (14.9 por ciento), Puebla (12.6 por ciento) y Chiapas (11.9 por ciento).
Por su parte, los estados con las tasas de ocupación no permitida más bajas fueron Baja California Sur y la Ciudad de México con 3.1 por ciento, Baja California. 3.4 por ciento y Nuevo León, 3.5 por ciento. El Inegi indicó que la ocupación no permitida es aquella en la que se emplean a menores de edad en actividades que ponen en riesgo su salud o afectan su desarrollo.
Quehaceres domésticos con riesgo
Para ese mismo año, la entidad poblana reportó la cuarta mayor tasa de quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas para la población infantil con 7.4 por ciento, solo por debajo de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, con 9.3, 8.7 y 7.7 por ciento.
Según el Inegi, los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas son aquellas actividades dedicadas a la producción de bienes y servicios para el consumo de los miembros del hogar sin remuneración que afectan la salud o integridad física de quienes las realizan, es decir, se llevan a cabo en condiciones peligrosas o en horarios prolongados.
Añadió que en el país, 5.3 por ciento de la población de 5 a 17 años realizaron estas actividades domésticas durante el año pasado. Los estados con menores tasas fueron Baja California (2.3), Ciudad de México (2.5), Guerrero (2.8), Tamaulipas (2.9) y Nuevo León (3).
3.3 millones de niños y adolescentes trabajando
En México 3.3 millones de niños y adolescentes trabajaban en 2019, de esa población 2 millones se dedicaron a actividades económicas no permitidas.
El año pasado, los motivos por los que trabajaron niños, niñas y adolescentes, fueron el pago de la escuela y gastos propios (19.1 por ciento) y por gusto o ayudar (27.2 por ciento), aprender un oficio (12.6 por ciento), pagar deudas, no estudia u otra razón (12 por ciento) y finalmente, el hogar necesita de su aportación económica con 13.3 por ciento.
Entre las principales razones de no asistencia a la escuela estuvieron la falta de interés, aptitud o requisitos para ingresar a la escuela (34.5 por ciento), la falta de recursos económicos (13.3 por ciento) y por el trabajo (9.4 por ciento). También cabe destacar que en un 8.3 por ciento dejaron de estudiar por cuestiones de embarazo, matrimonio o unión y motivos familiares.
