La Guardia Nacional volvió a frenar, ahora con equipo antimotines y gas, a cientos de integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que entraron a Chiapas por la frontera con Guatemala; al menos 800 de ellos ya están en el INM y serían deportados.
Este jueves por la mañana, una formación con decenas de elementos de la Guardia Nacional chocó con la caravana que logró llegar al municipio de Frontera Hidalgo, a fin de dispersar a sus miembros y disuadirlos de seguir avanzando por territorio nacional.
Asimismo, rodearon a grupos de migrantes que corrieron a la selva y formaron barreras para evitar ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Al menos mil centroamericanos lograron entrar a México, de los cuales 800 fueron trasladados en 20 autobuses a albergues migratorios, donde son atendidos por personal médico y podrían iniciar el proceso para solicitar asilo en el país.
No obstante, debido a que los trámites pueden prologarse por meses y a la falta de recuso, se prevé que la mayoría se acoja al programa de retorno asistido a sus países de origen.
En tanto, elementos de Grupo Beta del INM emprendieron acciones para localizar a cerca de 200 personas más que se dispersaron en diferentes zonas del municipio.