Las dos armas que usó el niño de 11 años en el tiroteo del Colegio Cervantes en Torreón, donde mató a su maestra y se suicidó, pertenecían a su abuelo, con quien vivía, según indican las primeras investigaciones de la Fiscalía General de Coahuila.
Así lo reveló el titular del organismo, Gerardo Márquez Guevara, quien señaló que hay avaneces en el caso tras la realización de una treintena de entrevistas a testigos, entre los cuales destaca el origen de las armas y que el propietario no tenía los permisos necesarios.
Asimismo, refirió que las autoridades ministeriales investigan las pertenencias y el domicilio del niño.
El sábado, dio a conocer que en el lugar del ataque se localizaron nueve casquillos percutidos: ocho de calibre .40 y uno más del .25.
Cabe recordar que, en el ataque, también dejó cinco menores, de entre 11 y 13 años, y un maestro de Educación Física heridos de bala, quienes se encuentran estables y fuera de peligro, según el último parte médico.
