A un año de la explosión causada por una toma clandestina en un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, lo cual cobró la vida de 137 personas y dejó 13 quemados, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió condolencias y pidió no estigmatizar a las víctimas.
Durante su conferencia de prensa matutina de este viernes, señaló que quienes perdieron la vida en el accidente estaba “ahí porque buscan sobrevivir, buscan un ingreso, buscan un apoyo, y sus familiares lo mismo”.
“Ellos merecen todo nuestro apoyo, toda nuestra solidaridad y así va a seguir siendo. Nada más que se vaya tomando consciencia de que estas actividades no deben de prevalecer, nada de esta informalidad debe de prevalecer”, afirmó.
Por su parte, Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de Segob, refirió que, como apoyo inmediato, cada familia recibió 15 mil pesos por pariente fallecido, hospitalizado o desaparecido.
A ello, se sumaron apoyos funerarios, así como un censo para otorgar apoyos de la Secretaría de Bienestar, como las becas Benito Juárez, seguro de vida para jefas de familia y pensión para adultos mayores.
También se implementó programa de microcréditos Tandas para el Bienestar, a fin de impulsar proyectos sustentables económica y ambientalmente hablando.
Asimismo, relató que llevaron a cabo pláticas de prevención de desastres en la comunidad, así como para promover la cultura de la denuncia, y adelantó que se alista la construcción de un memorial en honor a las víctimas.
