Este lunes se estrelló un avión militar estadounidense en el distrito de Deh Yak, de la provincia de Ghazni, al este de Afganistán, y aunque los talibanes se atribuyeron su derribo, Washington negó que el incidente haya sido por el grupo insurgente.
A través de su cuenta de Twitter, el portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, Sonny Leggett, informó que las causas de la colisión están siendo investigadas, pero no hay indicios de que se debiera a fuego enemigo, por lo que calificó las declaraciones talibanes como “falsas”.
El avión se incendió, por lo que habitantes locales intentaron apagar el fuego, informó Aref Noori, portavoz del gobierno afgano, a la AFP.
En un principio se habló de que se trataba de un avión civil, un Boeing 737 de la Ariana Airlines, la línea aérea nacional de Afganistán, y que llevaba 83 personas a bordo. Pero la compañía lo desmintió en un comunicado.
Luego, los talibanes distribuyeron las primeras presuntas imágenes del avión estrellado, donde aseguraban que se trataba de una aeronave estadounidense en la que muchos militares habían muerto.
La presencia talibana dificultó el acceso de autoridades y rescatistas, además de que la situación climática fue otro factor, pues la montañosa provincia de Ghazni se encuentra al pie de las montañas Hindu Kush y el invierno suele ser muy duro.
Fuente: Infobae
