Yadira Herrera Ávila, de Morelos, ha padecido la corrupción y favoritismos del juzgado tercero de Cuernavaca, pues Rocío Ballastra Villegas, adscrita al sexto y hermana de su exesposo, con sus “influencias” ayudó a que le quitarán a sus dos hijos y a dilatar el proceso por su custodia.
De acuerdo con el testimonio de la madre, su excuñada tiene 19 años de servicio en el Poder Judicial, que le sirvieron para que en dos días se admitiera una demanda que en tiempos normales no sucede así, pues precisó que el 13 de julio de 2018 se iba de vacaciones el personal del juzgado y ese mismo día la separaron de sus hijos.
En entrevista con Ángulo 7, contó que se utilizaron acusaciones de prostitución y violencia contra ella, quien recordó que le llegó un actuario del Tribunal Superior de Justicia de Morelos adscrito al juzgado tercero, donde el padre de sus hijos, Daniel Ballastra Villegas, la demandaba por la guardia custodia y pensión alimenticia, acusándola de ser una mujer violenta, adicta al alcohol y drogas y de haber ejercido violencia intrafamiliar contra los menores, además de señalarla por prostitución.
Así quedó asentado en un escrito avalado por la psicóloga Isabel del Consuelo Espinosa Bolounge, la cual nunca conoció ni entrevistó o evaluó a Herrera Ávila, quien agregó que la profesional actúa en contubernio con los abogados Blanca Estela Peña Alvarado y Esteban Rodríguez Pescador.
La afectada aseguró que sigue peleando la custodia, aun cuando las pruebas psicológicas que le hicieron en el departamento de Orientación Familiar salieron a su favor y las acusaciones de adicción en su contra fueron desechadas.
Sin proceder quejas por corrupción
Sin embargo, relató que ahora batalla contra la corrupción en la institución, pues acusó que ahí se pagan favores desde el nivel más alto al más bajo, al agregar que la hermana de su exmarido le ha dicho que “de su cuenta corre” que nunca recuperará a sus hijos, por lo que Herrera Ávila puso una queja ante la Junta Administrativa, pero fue desechada porque Ballastra Villegas se dice protegida.
Asimismo señaló que su excuñada, cada que ha tenido oportunidad, se ha burlado de ella con sus compañeros en el juzgado.
Respecto a las visitas a sus hijos, indicó que desde que se los quitaron la familia paterna ya no permitió que los viera, después el juez, Alejandro Hernández Arjona, que era titular del juzgado tercero del tribunal, le otorgó convivencias abiertas en diciembre de 2018, sin embargo, su expareja se amparó, por lo que en cuatro meses Herrera Ávila no tuvo contacto con ellos.
Agregó que por la pandemia por Covid-19, el tribunal dejó de dar servicio el 18 de marzo de 2020, desde esa fecha ella no sabe nada de sus hijos y señaló que su abogado ha intentado comunicarse con el señor, pero este le cuelga porque, en opinión de ella, él se siente protegido en el Poder Judicial.
El padre de los menores cuenta actualmente con la custodia provisional además de que ella le tiene que dar el 35 por ciento de su salario, afirmó Herrera Ávila, quien forma parte de Madres Luchando por Nuestros Hijos, organización en la que más de 50 mujeres acusaron corrupción y machismo en los procesos por las custodias de sus hijos.
¿Ayuda de otras instancias?
Cuando fue separada de sus hijos, fue al Instituto de la Mujer y Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM), pero la respuesta fue negativa, pues le dijeron que ellos no eran competentes para apoyarle en su caso, pese a que ella les mostró documentos donde indicaba que sus derechos habían sido violados.
Por el momento, está en pláticas con un abogado de la Fiscalía General del Estado (FGE) que está revisando su expediente, esto lo está haciendo porque ella siente que dentro del tribunal no logrará nada, debido a que su excuñada y trabajadora de ese juzgado es la cabeza.
En el tema de la relación con sus hijos, la afectada indicó que cuando volvió a ver al mayor de 10 años, él fue hostil con ella y le reclamó que los abandonó, lo que es falso, aseguró la madre, mientras que el menor –Diego— aún es cariñoso con ella e incluso llora cuando se terminan las convivencias.
Finalmente, Herrera Ávila hizo un llamado al magistrado presidente, Jasso Díaz Rubén, para que revise la corrupción en la institución, al resaltar que, pese a que existen leyes que privilegian el derecho del menor, para ellos es más válido el pago de favores; por ello “mis hijos están separados de su mamá de manera injusta”, acotó.
