Sin recibir aún apoyo de gobiernos, pero con la solidaridad de sus familias, los meseros Luis y Fernando han sobrevivido a cuatro meses “críticos” en Puebla, sin trabajo debido a la suspensión de eventos sociales y cierre de espacios públicos debido a la pandemia de Covid-19.
“Esto ha sido triste”, es como Luis Pérez España, capitán de meseros, calificó a la situación actual en Puebla a raíz de la pandemia de Covid-19, pues el no tener ingresos económicos le ha bajado la moral, sumado a que la mayor parte del tiempo se la pasa en su casa en confinamiento.
Relató que “fue muy difícil” enterarse que de la noche a la mañana tenía que dejar de realizar la labor que por años han desempeñado él y su equipo, pues se cerraron salones, hoteles y demás inmuebles donde prestaban sus servicios en la capital poblana.
Contó a este medio que, de ganar entre 2 mil 500 y 3 mil pesos a la semana, ya que tenían entre tres y cuatro eventos, y por cada uno ganaba 800, pasó a no tener ingresos, pues tampoco ha podido conseguir otro trabajo debido a que todo está cerrado.
Refirió que en los 17 años que lleva en este sector de servicios, siete de ellos como capitán de meseros, no le había tocado vivir algo similar, por lo que incluso dijo que han acudido con el gobierno estatal para ver si le dan algún tipo de apoyo, toda vez que el ayuntamiento “los ha ignorado”.
Ya queremos trabajar, expresan
“La verdad estamos pasando por una situación muy difícil que nos agarro de golpe no sólo a los meseros sino a todos. Ya queremos trabajar, estamos en una crisis en la que no sabemos si mañana nos toca a nosotros contagiarnos. Habían dicho que sería un mes, pero esta ya es mucho tiempo”, expuso.
Indicó que entre semana tenían entre uno y dos eventos y en fin de semana otros dos, que eran desde conferencias o reuniones de empresas, coffee break, hasta fiestas sociales como bautizos, comuniones, 15 años, bodas y hasta graduaciones de escuelas.
Han buscado otras alternativas
Pérez España dijo que al ser capitán el instruía qué hacer a sus compañeros así como les pagaba, pues a los meseros les daba entre 350 y 400 pesos, a la lavaloza 350 y a las cocineras 500, independiente de las propinas que se ganaran en los eventos.
Sin embargo, dijo que tiene conocimiento que tras la pandemia varios de sus compañeros han optado por buscar otras alternativas de ingresos como irse a la Central de Abastos, de viene viene, buscar trabajo en Oxxos o Farmacias Guadalajara y hasta ofrecer sus servicios en casas particulares como ayudantes en general.
“Mi vida diaria cambió muchísimo, te baja mucho la moral, entristece, no tener la cartera como antes, salir con los amigos al bar, a un café, al botanero, hemos acatado las medidas, pero sí es complicado todo esto y más si no tienes trabajo”, expresó.
Luis manifestó que mi único que hace es salir a dejar a su hermana al trabajo, ya que es doctora e ir a recogerla, y en su caso pasar al súper por algo que haga falta, ya que aunque tenían unos ahorros, estos solo le ti rindieron dos meses y ahora su familia lo está apoyando, pues es soltero y vive con sus papás.
Agregó que como representante del grupo de meseros “Nueva Generación”, acudió hace un mes con el gobierno del estado para solicitar apoyos como despensas, y que en las escuelas donde sus compañeros tienen hijos que no se cobre la reinscripción o colegiaturas, petición que le dijeron que será analizada.
Es difícil estar sin trabajo: Fernando
En ese contexto, Fernando Téllez Isidoro, uno de los meseros que trabaja con él, señaló que están en ja situación “muy crítica y desagradable”, ya que aún no han recibido apoyos de las autoridades, más que nada porque es casado y tiene una niño.
“Es triste estar sin algún ingreso a la casa y sin trabajo para los gastos que se hacen, no tenemos nada para llevar algo, no es tan fácil la realidad que estamos viviendo, no creíamos que nos iba afectar tanto, pero ahora vemos que sí”, asentó.
Señaló que a él igual lo ha apoyado si familia, aunque ello no será siempre, por lo que aunque ha buscado otra alternativa para tener un ingreso, no ha encontrado, ya que todos los sectores se vieron afectados con la pandemia.
Refirió que lo “más difícil” es que no se sabe cuando se van a levantar las restricciones por parte del gobierno, pero que además de eso se abran los salones sociales y vuelva a haber fiestas o eventos, pues no pensaban que la emergencia sanitaria duraría tanto tiempo.
A esto, dijo, es que al no trabajar en alguna empresa o dependencia gubernamental, pues no tienen seguridad social, por lo que en caso de que caso de que se enfermen igual se les complica con la situación de salud, pues las autoridades están enfocadas a los pacientes que se contagian.
“Ahorita no tenemos nada, todas las puertas se han cerrado, lamentablemente las cosas no dan para mas, aunque pensamos positivamente para que con la ayuda de las personas podamos salir adelante con nuestras familias y confiando en que pronto termine esta crisis de salud”, abundó.
