En Puebla, se imparte justicia con pocos jueces y defensores públicos
Diputados analizarán con TSJ y FGJ retos para mejorar impartición de justicia. Foto: Cosas legales
En Puebla, se imparte justicia con pocos jueces y defensores públicos
Dolores lleva 8 años tratando de recuperar a su hijo; un juez, el obstáculo. Foto: Cosas legales

Dolores Hernández Mendoza, de la Ciudad de México, es una madre que ha pasado un proceso de 8 años intentando recuperar a su hijo, cuya custodia quedó a cargo del padre del menor; acusa que el juez, Alejandro Fernández Hernández, ha tenido conductas misóginas y, también malas prácticas de varios de sus abogados.

En entrevista con Ángulo 7, Hernández Mendoza indicó que la dilación en su caso ha sido culpa directa de litigantes que no han sabido asesorarla de la mejor manera ya que el juez del juzgado 24 de lo familiar, Fernández Hernández, ha realizado omisiones en su caso y sus decisiones se han inclinado siempre a favor de la figura paterna.

Ella es parte de la organización Madres Luchando por Nuestros Hijos que han decidido contar sus historias sobre cómo el poder, la burocracia, las influencias y la falta de perspectiva de género han hecho que sean alejadas por la vía legal de sus propios hijos, lo que hace que los procesos sean largos y cansados.

Hernández Mendoza señaló que actualmente se encuentra en el proceso de amparo “porque mi abogado anterior en el tema de apelación de la custodia no puso las pruebas favorables, no las resaltó, y por ello, le vuelven a dar la guardia custodia al papá de mi hijo y estamos en la espera de este amparo a ver qué resuelven los federales”.

A lo largo del proceso, esta mujer se ha tenido que someter a al menos cuatro pruebas periciales, dos de psicología y dos de psiquiatría; “los resultados señalaron que no soy una persona que genere violencia para la cuestión de mi hijo y que no corre ningún riesgo estando conmigo”, aseguró.

Añadió: “dicen que estoy clínicamente sana, pero ahora el razonamiento del juez es que por el tiempo que ya pasó mi hijo con su papá, pues desde los dos meses de edad su padre me lo quitó y aunque estoy bien para estar con mi hijo, es mejor que ya no suceda esto porque el niño está acostumbrado al papá y también alega que el niño tampoco corre ningún riesgo viviendo con mi expareja”.

Respecto a la seguridad del menor, Hernández Mendoza explicó que, en una de las pocas visitas que le permitieron hacer, su hijo le comentó que su papá lo tocaba raro cuando lo enseñó a ir al baño para limpiarse y esto se lo hago saber al juez inmediatamente”.

El padre le pega al niño y el juez lo sabe

La madre señaló que el menor también le dijo que su padre lo golpeaba, lo cual él aceptó: “Declaró que sí lo golpea, pero con la fuerza necesaria para no lastimarlo, también aceptó que por cuestiones de higiene lo estaba enseñando a bañarse y a limpiarse, estos hechos ocurrieron cuando mi hijo tendría como 5 años”, acotó.

Al aceptar que golpeaba al infante y saber de los tocamientos extraños, la madre pidió medidas precautorias para salvaguardarlo, pero fue hasta dos años después de estos señalamientos que Fernández Hernández mandó a hacer la pericial de psicología, la cual determinó que el pequeño necesita en su vida a su mamá.

Pese a todas esas cuestiones, el juez no permitió que el niño viviera con su madre, por lo que para Hernández Mendoza le extraña que la autoridad diga que no corre peligro el menor, pues para ella se está generando violencia sobre el menor de edad.

En opinión de la madre, el juez es misógino, pues según su experiencia no hay perspectiva de género, al menos no en su caso: “se me hace que es un juez que no está viendo por el bien de mi hijo, convivo con él en un centro de convivencia y todas las visitas se llevan de una manera adecuada y sí hay ese vínculo de mamá e hijo, pero yo siento que aquí la actuación del juez ha sido muy negligente”, puntualizó.

Dolores lleva 8 años tratando de recuperar a su hijo; un juez, el obstáculo
Foto: elenacrespolorenzo.com

Me aconsejan no quejarme del juez

Otra de las cosas que a Hernández Mendoza le preocupa es que hay un riesgo potencial en la vida diaria del menor, porque relató que el papá se tiene que salir a trabajar y el niño se quedaba al cuidado de dos adultos muy mayores y otra aspecto es que el hermano de su ex tiene un retraso mental que le provoca episodios violentos, por lo que a ella se le hace inverosímil que todos estos atenuantes no los haya considerado el juez para darle a ella la custodia.

“Este juez ha hecho omisiones, no sé si no se dan a la tarea de revisar todos los proyectos, si lo revisan o sólo dictan sentencia y también he sido mal representada (a lo largo de los años he tenido muchos abogados) y también considero que no se ha hecho énfasis en el bienestar del menor”, acotó.

Agregó que los abogados le han dicho que meter quejas contra el juez no prospera, pues según su testimonio “me dicen que porque todos están cobijados con la misma sábana”, también le han indicado que al meter una querella se tendría que pasar su expediente a un nuevo juez lo que complicaría más su situación por el tiempo que ya lleva su proceso (ocho años).

Respecto a sus abogados esta madre señaló que han demostrado falta de interés en ayudarla porque al final todos abandonan su caso, pese a que han sido particulares; también calificó de mañoso al litigante de la contraparte “aprovechando los vacíos legales nos la voltea y esto me ha costado mucho dinero”, señaló la afectada.

“Estoy luchando contra todo un sistema”

Respecto al tema del juez, Hernández Mendoza indicó que fue a una instancia para asesorarla con su queja contra el magistrado del juzgado 24 de lo familiar, Fernández Hernández, pero le dijeron que no le dan muchas esperanzas, pues le afirmaron que tiene que comprobar todo lo que dice con documentos, “al final todo esto me desanima porque estoy luchando contra todo un sistema”, acotó.

“En general todos lo que estamos llevando un proceso no es rápido, es tardado y no se busca el bienestar de los niños”, indicó Hernández Mendoza.

En tiempos del Covid-19, la situación se complicó para esta madre, pues señaló que a raíz de la contingencia ya no ha visto a su hijo y que el padre le deja hablar por teléfono de vez en cuando con el menor de edad y tampoco le permite realizar videollamadas.

Hernández Mendoza finalizó mencionando que quiere recuperar a su hijo, por eso ha luchado todos estos años y aseveró que “la sentencia es una percepción del juez, porque el mismo peritaje dice que el niño quiere a su mamá presente en su vida”.