Por segundo días consecutivo, un grupo de feministas alzaron la voz por el incremento del 17 por ciento en violencia familiar y la tentativa de feminicidio de la joven Michell; esta vez, acudieron a Casa Aguayo, donde despacha el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Alrededor de las 14:00 horas, las ocho mujeres, con un altavoz y batucada, se pararon frente al inmueble, donde gritaban: Vivas se las llevaron, vivas las queremos.
Recordaron que, con el confinamiento por el Covid-19, algunas mujeres tienen que permanecer en sus casas con sus violentadores; “por ellas que no pueden salir a denunciar ni gritar porque tienen miedo, aquí estamos nosotras, porque queremos justicia para Michell y todas. Ni una más, ni una asesinada más”, clamaron.
El martes, intentaron protestar en la entrada de la Fiscalía General del Estado (FGE), sin embargo, personal, conformado por hombres, las retiró entre empujones.
El principal reclamo de las manifestantes es el intento de feminicidio de la menor de edad Michell, que había sido reportada como desaparecida y posteriormente hallada golpeada, con signos de tortura y violencia sexual en las inmediaciones de Agua Santa, el principal sospechoso de la agresión es su exnovio quien ya se encuentra detenido.
También, que, de enero a abril de este año, en el estado hubo 3 mil 280 carpetas de investigación por violencia familiar, 17.3 por ciento más que el mismo periodo, pero de 2019.