Aefcm e IPN regularizan a 6 mil alumnos de educación básica
Aefcm e IPN regularizan a 6 mil alumnos de educación básica. Foto: EsImagen
Educación básica a distancia, limitada y sin coordinación, señalan
Niños, con estrés y enojo en cuarentena: madres; cuídalos con actividades. Foto: EsImagen

Exceso de tareas, la falta de ejercicio, cambios en horarios y de dormir, durante la cuarentena, provocan un estrés infantil que genera actitudes violentas y enojos; para evitarlo, recomendaron mantener un horario de actividades recreativas.

Lo anterior, de acuerdo con seis madres de la Angelópolis y una psicóloga que este medio entrevistó, quienes coincidieron en que el aislamiento y la alteración de horas de sueño, provocada por la inactividad, genera que los menores sean irritables y se comporten de manera violenta con sus padres, primos o hermanos.

Erendina señaló que su sobrina, Michel, de 5 años, comenzó a ser violenta a unas semanas de haber iniciado la cuarentena, el 27 de marzo, pues se negaba a atender sus deberes, como recoger sus juguetes, cuando antes lo hacía sin protestar; justificó que esto se debe a la falta de clases pero, principalmente, a que no han dejado que la menor juegue en la calles de Bosques de Pilar, donde habitan.

Por su parte, Diana, su vecina, mencionó que Esteban, su hijo de 4 años, ha tomado por costumbre pelear con su hermana, en tanto que, al igual que en el caso de Erika, su horario de dormir ha sido alterado, pues ahora se pernocta alrededor de las 22:00 horas y despiertan a las 9:39, cuando antes lo hacían a las 20:00 y se levantaban a las 7:00 horas.

“He visto que con esto están muy agresivos, porque no los dejamos salir. Hemos notado que han cambiado mucho”, comentó Diana.

La falta de actividades no es el único factor que genera estrés en los menores, pues de acuerdo con su madre, Javier, de 9 años, se desespera constantemente por la carga de tareas; y es que mencionó pasan entre cinco y seis horas al día realizando alguna de las ocho actividades que les dejan por semana, las cuales, a veces una sola ocupa hasta tres hojas.

Esto, aunado a los reportes sobre el programa de educación por televisión que su hijo, quien va en cuarto de primaria, debe entregar.

Falta de cansancio influye en ánimo

Mencionó que esta situación, sumada a que ya no han podido salir a los parques, como hacían al menos dos veces por semana, ha provocado que Javier pelee con Diego, su hermano menor, y dé respuestas agresivas a sus padres.

En cambio, Rosa, otra madre, debe lidiar con Valeria, Angélica y Arturo, de 12, 9 y 3 años, respectivamente, quienes constantemente ponen a prueba su paciencia con gritos y travesuras, que antes de la contingencia no eran habituales.

Desde La Resurrección, donde vive, justificó que son más conflictivos debido a que acumulan una energía que anteriormente gastaban en la escuela, mientras que, ahora, “se sienten enjaulados”.

Elizabeth, madre de Yoel, coincidió en que la falta de actividad física ha provocado no tengan cansancio y sean más hiperactivos, aunque también precisó que la falta de un horario de sueño influye en los “berrinches”.

En su caso, Yoel, de cinco años, cambio su hábito de dormir de forma radical, pues ahora se duerme alrededor de las 01:00 de la madrugada y despierta a las 12:00, lo que representa un problema se le quiere dormir antes.

De igual forma, precisó que a su hijo le costó trabajo adaptarse a la cuarentena, ya que acostumbraba salir a pasear en bici por las calles aledañas a su vivienda en la Noria; incluso, que la convivencia y el conocimiento del infante sobre el Covid ha cambiado a tal punto, que el niño dibujó “al virus” junto a su familia.

Implementar rutinas de juegos

Al respecto, la psicóloga Erika Bautista Moreno comentó que estrés infantil se debe, además de a una carga de actividades, a la manera en que los adultos interactúan con sus hijos y a la información que tienen sobre el Covid-19.

También, que los menores suelen estresarse cuando sus actividades carecen de un estimulante o de un “objetivo”, que los haga continuar.

“Les estresa no tener nada qué hacer y que si los ponen a hacer algo, es nada más para que pierdan el tiempo, sin ponerles un objetivo. Eso es estrés”, comentó.

Precisó que la falta de sueño también se debe a que los niños consumen dulces o alimentos chatarra después de las 14:00 horas, razón por la que acumulan una energía que no logran descargar con el paso de las horas; sobre esto, señaló que no se trata de cansar a los hijos solo porque sí, sino que lo ideal es realizar con ellos actividades que desarrollen sus capacidades.

Para evitar la depresión infantil, la experta recomendó tener una hora de actividades del día, que permita mantener una rutina entre juegos, tareas y demás actividades, que pueden tomar de You Tube; también, resaltó la importancia de no alterar los tiempos de comida y mantener una alimentación balanceada durante este periodo de inactividad física.