A casi seis años de que la comuna de Puebla lo retomara, el proyecto para construir una planta de biogás en el relleno sanitario de Chiltepeque, que genere energía para la ciudad, está prácticamente muerto por falta de inversores y las “complicaciones” de la CFE.
Así lo señalaron directivos de la compañía, este martes durante la presentación del informe “Cumpliendo compromisos, relleno sanitario de Chiltepeque”, donde refirieron que, desde hace dos años, sólo han generado biogás para consumo interno de la planta, sin poder extender esta tecnología a la generación de energía para la ciudadanía.
Y es que, para dar vida a tal proyecto, sobre el cual se ha hablado por lo menos desde el gobierno de Enrique Doger Guerrero (2002-2005), se precisaría un “fuerte inversión”, sobre todo para la compra e importación de generadores especiales, para lo cual no hay interés de inversión privada ni pública.
En este contexto, Ian Richard Cooper, director general de RESA, señaló que no sólo la falta de inversiones ha impedido la puesta en marcha de una planta de biogás a gran escala, sino también los “complicados” permisos de operación que requiere la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Aunado a lo anterior, comentó que el mercado de las energías renovables en México tiene altos costos que no hacen viable el proyecto por el momento, ante lo cual –indicó— la empresa está buscando alternativas.
Cabe recordar que, en abril de 2014, el ayuntamiento de Puebla, entonces a cargo del panista Eduardo Rivera Pérez, decidió retomar el plan de una planta que generase hasta 40 mil megawatts, destinados a uso doméstico e industrial, a partir de biogás, para lo cual proyectó una inversión inicial de 2 millones de dólares, e incluso buscó apoyo económico de la Federación.
Aseguran funcionamiento del relleno por 8 años más
En otro tema, José Luis García Tehuizitl, director de operaciones de RESA, resaltó que, con una inversión de 8 millones de pesos, se compró maquinaria y tecnología para ampliar la celda C del relleno sanitario.
En este sentido, aseguró que la vida de esta instalación de captación de desechos, inaugurada en 1995, podrá tener una vida útil que supere los 30 años, pues actualmente cuenta con el 60 por ciento de su capacidad.
Asimismo, destacó el funcionamiento de la planta de procesamiento de residuos, que tiene una capacidad de recibir 100 toneladas de residuos por día, para la separación de pet, ferrosos, vidrio, chatarra y materia prima para combustible alterno y cemento.
