Durante el 2019, Puebla registró mil 849 tomas clandestinas a ductos de Pemex, lo cual es 10.76 por ciento menos que las de 2018, cuando fueron 2 mil 72; los municipios de Huauchinango, Tepeaca y San Martín Texmelucan registraron más casos.
Lo anterior, de acuerdo con el reporte “Robo de hidrocarburo en ductos. Tomas clandestinas (gasolina, diesel, petróleo, otros derivados)”, elaborado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim)-Observatorio Ciudadano, a cargo de Juan José Hernández López, quien lo dio a conocer este miércoles.
En el documento, elaborado con información de Petróleos Mexicanos (Pemex), se detalla que a nivel nacional se contabilizaron 13 mil 53 perforaciones el año pasado, que significa una baja del 12.72 por ciento respecta a las 14 mil 956 que se reportaron en 2018.
Asimismo, señaló que en 2012 el robo de combustible ascendió a 4 millones 600 mil barriles, para 2018 fueron 20 millones 400 mil barriles y para 2019 ascendió a un millón 825 barriles, por lo que la baja en estos dos últimos año fue del 91.05 por ciento.
En el caso de Puebla, el reporte indica que del total de tomas clandestinas, 157 se dieron en enero, en febrero fueron 113, está la cifra más baja; en marzo 136 casos, en abril 125, en mayo hubo 150 tomas, en junio 136 hechos, en julio se reportaron 167, en agosto 160, en septiembre 176, en octubre se dieron 200, la más alta del año; en noviembre 151 y en diciembre 178.
Mientras que por trimestre, el cuarto (octubre-diciembre) fue el más alto con 519, seguido del tercero (julio-septiembre) en el que se registraron 503, después está el segundo trimestre (abril-junio) con 411 y el primero (enero-marzo9 fue el más bajo con 406.
A nivel nacional, en enero se registraron mil 566 tomas, en febrero mil 346, en marzo mil 472, en abril mil 170, en mayo mil 73, en junio mil 11, en julio mil 4, en agosto 976, en septiembre 875, en octubre 862, en noviembre 857 y en diciembre 841, lo que muestra que este delito fue a la baja.
Respecto a los trimestres, en el primero (enero-marzo) fue el más alto al contabilizarse 4 mil 384, en el segundo (abril-junio) fueron 3 mil 254, en el tercero (julio-septiembre) fueron 2 mil 855 y en el último (octubre-diciembre) hubo 2 mil 560, por lo que éste fue el más bajo.
La lista la completan Hidalgo en primer lugar con 4 mil 51 tomas clandestinas; Puebla, segundo con las mil 849; el Estado de México con mil 794; Guanajuato con mil 198; Tamaulipas con mil 151; Veracruz con 954; Tabasco con 384; Michoacán con 284; Querétaro con 260 y Jalisco con 202.
Seis municipios poblanos entre los 50 con más tomas
Así como Nuevo León con 166; Baja California con 164; Tlaxcala con 142; Oaxaca con 140; Sinaloa con 77; Coahuila con 69; Chihuahua 63; Sonora 39; Aguascalientes 17; Ciudad de México 15; Durango 13; Chiapas 11; Yucatán seis y Morelos cuatro.
En contraste, los estados que no registraron tomas a los ductos de Pemex fueron San Luis Potosí, Baja California sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas.
Respecto a los 50 municipios con más casos, seis demarcaciones del estado estuvieron en esta lista, siendo Huauchinango que se colocó en el quinto lugar con 359, Tepeaca en octavo con 307, San Martín Texmelucan en el peldaño 11 con 247; Xicotepec de Juárez en el escalón 28 con 136; Palmar de Bravo en el puesto 48 con 88 y santa Rita Tlahuapan en el sitio 49 con 86 tomas.
El estudio arrojó que a nivel nacional, de enero a diciembre del año pasado, una toma clandestina se registró cada 40 minutos y 16 segundos, mientras que en el caso de Puebla, se reportó cada 4 horas y 44 minutos.
De igual forma, señala que aunque se mantiene la disminución del robo de hidrocarburo en ductos analizado desde volumen, las tomas clandestinas exhiben impactos negativos acumulativos y riesgos que no son cuantificados lo que permite el dinamismo y migración delictiva
Y que la disminución del robo de hidrocarburo no solo debe medirse en el volumen, sino en los riesgos y alternativas económicas delictivas que se generan para la apertura de una toma clandestina y que no se cuantifica.
