A un mes de vencer plazo, usuarios, sin ver cambios en transporte público
Van 6 mil cámaras de videovigilancia en transporte conectadas al C5. Foto: EsImagen
A un mes de vencer plazo, usuarios, sin ver cambios en transporte público
A un mes de vencer plazo, usuarios, sin ver cambios en transporte público. Foto: EsImagen

A poco menos de un mes de que se cumpla el plazo para que los concesionarios del transporte público modernicen sus unidades e instalen los sistemas de vigilancia, usuarios señalaron que la mayoría no ha hecho cambios ni ha mejorado el servicio que dan.

Este medio realizó un sondeo entre pasajeros que varias de las rutas en Puebla, donde la queja principal es que los camiones están en las mismas condiciones a pesar de que se acordó un aumento de 2 y 2.5 pesos por parte del gobierno estatal, es decir que cuesta 8 pesos en combis y 8.50, en microbuses.

Leslie Mora comentó que usa las rutas 46, 3, 12, 64, 10 y 38 y a la fecha no ha visto mejoras en cuanto a mejoras de asientos, pintura o que tengan tecnología como se comprometieron, a excepción de la 10 que ha hecho algunos cambios y las combis 64 a, b y c que tienen cámaras.

Consideró que no vale la pena el aumento que se autorizó porque ha sido “muy poco” lo que han hecho, pues el dinero sólo se lo están quedando los concesionarios y no están cumpliendo con lo que dijeron, aunque el gobierno estatal “luchó” porque se respetara la tarifa a los estudiantes en 6 pesos.

Consideró que si no cumplen el gobierno tendría que bajar la tarifa como estaba, porque si no está funcionando el aumento para las mejoras, no tiene caso dejarlo así, porque los concesionarios están ganando más dinero por el mismo servicio.

“Al día tomo entre cuatro y cinco camiones y esto ha afectado, porque estaba acostumbrada a dar la moneda de 5 y un peso o de a 10 y sabías que te regresaban 4, pero ahora sólo te regresan 1.5 pesos, haciendo la suma a la semana, quincena y el mes es un buen gasto”, expresó.

Servicio no vale los 8.5 pesos

Otro de los usuarios, Delfino Vargas, indicó que no ha visto cambios a tres meses de que se aumentó la tarifa, pues los asientos están en mal estado, a los camiones “todo le suena” y cuando le toca ir parado debe agarrarse de “donde pueda” porque los tubos están mal.

Refirió que usa la ruta 7A que va de Calzada Zavaleta al Centro Histórico y consideró que deberían sancionar a las unidades que no cumplan, ya que estuvieron exigiendo el aumento, pero “en realidad” no se ha visto a dónde ha ido ese dinero.

“En realidad resulta que en este momento los vehículos no han cumplido en tiempo y forma lo que se estableció, para mí el transporte sigue siendo lo mismo, quizá hasta peor, el transporte público no está apto para que se siga pagando 8.5 pesos”, asentó.

En tanto, Juan Pérez, quien toma la ruta Azumiatla y 25 que va al Centro o el CIS, tachó de “horribles” las unidades, pues tiene feos los asientos, el suelo de las unidades tiene pequeños hoyos, los choferes manejan “como tontos”.

Consideró que el incremento es justo aunque no era la forma de hacerlo en 2.50 pesos de golpe porque ahí están las consecuencias, es decir, no hay cambios.

A esto se sumó, Nataly Juárez, quien afirmó que no ha visto cambios, pues por lo regular usa las rutas Morado, 26, y 3, las cuales “están igual que siempre”, sin cambios ni cámaras de seguridad y con un “pésimo servicio”, por lo que hasta el momento no se ha visto provecho al aumento de 2.50 pesos porque “seguimos corriendo los mismos riesgos” como pasajeros, inseguridad, mal manejo y malas unidades.

Responsabilidad es de concesionarios, dicen

Por su parte, Mariana Gamboa, si bien que no utiliza tantas rutas, en las dos que se sube no ha visto modificación a las unidades, pues todas están en malas condiciones, aunque hizo énfasis en que el transporte público “siempre” ha sido “súper” deficiente tanto en horarios para pasar, como en la manera de manejar y cuando paga con credencial de estudiante hasta se molestan.

Aseveró que no le molestaría pagar 8.50 pesos por el pasaje si de verdad hubiera cambios innovadores.

Por su parte, Dulce, quien usa la ruta 14, se sumó a las quejas de los demás respecto a que no ha visto avances, pues la mayoría de las unidades sigue en malas condiciones, además de que algunos choferes manejan mal.

Sin embargo, hizo énfasis en que el tema de la modernización del transporte público recae en los concesionarios y no en los conductores, ya que “por desgracia”, la mayoría de los conductores trabaja bajo presión y sin prestaciones como en otros trabajos formales.

Cabe mencionar que, el jueves pasado, el gobernador Miguel Barbosa Huerta afirmó, en entrevista, que no habrá prórroga para los concesionarios, por lo que las unidades que no se hayan modernizado serán detenidas y enviadas al corralón.

Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...