En Puebla, el porcentaje de población de 18 años y más que señaló haber sido víctima de algún acto de corrupción y que no lo denunció fue del 86.7 en 2017, por lo que la entidad se ubicó por encima del promedio que para ese año fue de 82.6.
Lo anterior de acuerdo con el Inegi que compartió estadísticas de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental a propósito del Día Internacional Contra la Corrupción (9 de diciembre).
En 2017, en Puebla se redujo 2.7 por ciento la población que vivió corrupción al realizar trámites como contactar autoridades de seguridad pública, obtener permisos, acudir al Ministerio Público y o juzgados y tribunales, esto en comparación con lo registrado en 2015.
Además, el Inegi indicó que para 2018, en Puebla se iniciaron 440 investigaciones por corrupción y 47 procedimientos por responsabilidad administrativa.
Durante el año pasado un total de diez servidores públicos en la entidad poblana fueron sancionados, mientras que en el país, el número fue de 5 mil 764 por faltas no graves como la negligencia administrativa, declaración patrimonial, violación a las leyes presupuestarias y por no colaborar con los procedimientos judiciales, mientras que 219 funcionarios fueron castigados por faltas graves –enriquecimiento, abuso de funciones, cohecho, contratación indebida y actuación bajo conflicto de interés—.
A nivel nacional, el motivo que más indicaron para no realizar una denuncia fue el que consideran que no se le daría seguimiento (26.4 por ciento), por verlo como una pérdida de tiempo (20.6), porque el quejoso obtuvo un beneficio (15.1).
Mientras que 13.6 por ciento respondió que no denunció ya que la corrupción es una práctica muy común, mientras que el 9.8 por ciento no lo hizo por falta de tiempo, otro 5.7 por ciento indicó que por miedo a represalias y 5.4 por ciento dijo no saber ante quien interponer la denuncia.
