A 48 horas de la explosión por una toma clandestina en un ducto de Pemex ubicado en Tlahuelilpan, Hidalgo, se registran 85 muertos y 58 hospitalizados; en tanto, la FGR y la FGE terminaron con los peritajes y levantamiento de restos humanos.
Las cifras fueron confirmadas este domingo tanto por el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, como por el gobernador Omar Fayad Meneses, quien precisó que, tras las investigaciones en campo, se reportan 59 restos humanos sin identificar,9 identificados y 7 entregados.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, explicó que esta situación se debe a que las altas temperaturas que provocó el incendio calcinaron los cadáveres, por lo que se están recogiendo ADN de los familiares, quienes han aportado 54 muestras y presentado 65 denuncias por deudos desaparecidos.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró tener el respaldo del Gobierno de México para hacer todo lo posible por identificar los restos, incluyendo enviarlos a laboratorios especializados en Estados Unidos o Europa.
Familiares siguen buscando restos
En cuanto a los peritajes, indicó que tanto la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General del Estado (FGE) terminaron de recolectar “posibles restos” y determinaron que “todo los demás que pudieran encontrar no les era significativo.
No obstante, reconoció que varios familiares de desaparecidos irrumpieron en la zona del siniestro para hallar restos de sus seres queridos, pero descartó las versiones de que las autoridades dejaron elementos de prueba sin recolectar y sostuvo que están dando falsas esperanzas.
Respecto a los heridos, reiteró que se encuentran en diversos hospitales de la Ciudad de México e Hidalgo, y resaltó que un menor fue trasladado a un nosocomio especializado en Galveston, Texas, mientras que otros dos serán llevados allá en próximas horas.
Por su parte, el presidente refirmó su postura de que no se escatimarán gastos para apoyar a las familias de los fallecidos y a los quemados, pero evitó referirse al tema de las supuestas indemnizaciones millonarias que algunos de ellos exigen.
