El Gobierno federal pidió una disculpa a las familias de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, alumnos del Instituto Tecnológico de Monterrey (Itesm) asesinados por militares en 2010, debido a la manipulación del caso.
En acto público celebrado este martes, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que se sembró evidencia en la escena para hacer parecer que los jóvenes eran sicarios, lo cual daño su imagen y honor, pues aseveró que eran “estudiantes de excelencia”.
“A nombre del Estado mexicano, les ofrezco una disculpa pública por la violación de sus derechos (…), por el uso excesivo de la fuerza por la que perdieron la vida sus hijos”, dijo la funcionaria a los padres.
Aseguró que el gobierno federal está comprometido con implementar medidas, como la capacitación de personal militar, para que no se repita hechos como el del 19 de marzo de 2010.
Tras la ceremonia, a la que también acudió el gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez Calderón, se colocó una placa frente a la entrada del campo, donde murieron los dos estudiantes de posgrado.
De acuerdo con las investigaciones, ambos murieron en el fuego cruzado durante un tiroteo entre presuntos criminales y militares, pero estos plantaron armas largas en lugar con la intención de señalarlos como sicarios.
No obstante, a nueve años del crimen las familias de los dos jóvenes, de 23 y 24 años, siguen buscando justicia, pues sólo hay seis militares –pero ningún mando–procesados como presuntos responsables de homicidio y alteración evidencia, quienes aún no reciben sentencia.
Editado por Luis Alberto Palacios
