Aunque mandó a decir a la Cámara de Diputados que aceptaba un mando civil para la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador precisó que su propuesta es que éste quede a cargo de la administración y que la Sedena dirija las operaciones.
Así lo manifestó este martes, durante su conferencia de prensa matutina, donde aseveró su iniciativa es que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), pero “en lo administrativo”, mientras que “la parte operativa esté adscrita a la Secretaría de la Defensa”.
Lo anterior, cuestionado por los medios respecto a los dichos de Alfonso Durazo Montaño, titular de la SSPC, quien el pasado viernes dijo a diputados federales, durante de los foros de discusión sobre la Guardia Nacional, que el presidente les pedía replantear el diseño original de esta corporación “mediante las modificaciones constitucionales que estime pertinentes para ubicarla en el ámbito civil dependiente de la SSPC”.
Esto –resaltó— en respuesta a los señalamientos de la sociedad civil y especialistas en contra de que militares se encarguen de la seguridad pública en México, como ha ocurrido desde 2006.
No obstante, este martes López Obrador confió en que los diputados incorporen su propuesta al dictamen de reformas para crear la Guardia Nacional y la aprueben, pues “de verdad necesitamos la participación del Ejército, la Marina y de la Policía Federal” para enfrentar la inseguridad y de violencia en el país.
Editado por Luis Alberto Palacios