Un francotirador de la policía brasileña abatió esta mañana a un hombre que secuestró un autobús con 37 pasajeros y amenazaba con prenderle fuego, en el puente Rio-Niteroi, en Rio de Janeiro, Brasil.
Los sucesos iniciaron la madrugada de este martes, cuando el hombre se subió al autobús con un bidón de gasolina, un cuchillo y una pistola de juguete, informó un portavoz de la policía militar.
El vehículo había salido minutos antes desde Sao Gonçalo, un suburbio violento y empobrecido separado de Río de Janeiro por la Bahía de Guanabara, con destino al centro de Río de Janeiro.
Cuando el vehículo se encontraba sobre el puente Río-Niterói, fue rodeado por la policía, donde a lo largo de las negociaciones fue liberando a cuatro mujeres y dos hombres, quedándose con 31 rehenes.
La portavoz de la Policía de Carreteras Federal, Sheilla Sena, dijo a los periodistas que según los primeros testimonios el hombre se identificó como policía militar, “poniendo a los pasajeros en peligro al amenazarlos que iba a incendiar el autobús, pero se desconoce cuál es el propósito real”.
La acción concluyó mientras el grupo de operaciones especiales BOPE negociaba con el secuestrador y mientras salía un momento del vehículo, un francotirador le disparó, pudiendo rescatar a los rehenes.
El incidente provocó un gran embotellamiento de 81 kilómetros de tráfico desde las primeras horas de la mañana.
