Jeanine Añez Chávez, autonombrada presidenta interina de Bolivia, expulsó del país a la embajadora de México, María Teresa Mercado Pérez, así como a dos altos diplomáticos de España, por el supuesto intento de ingresar a policías españoles a la residencia mexicana en La Paz.
En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó, a través de un comunicado, que pidió a Mercado Pérez regresar al país para “resguardar su seguridad e integridad”, y calificó como “de carácter político” la decisión del gobierno de Añez Chávez.
Este lunes en conferencia de prensa, la mandataria boliviana declaró personas “non gratas” a Mercado Pérez, a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero, y al cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, y le dio 72 horas para abandonar territorio boliviano.
Justificó su determinación señalando que dicho grupo de diplomáticos “ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia” durante un incidente suscitado el pasado viernes.
De acuerdo con su versión de los hechos, los tres intentaron el “ingreso” subrepticio encapuchados y armados a la Residencia Oficial de México en La Paz, donde están asilados exintegrantes del gabinete del depuesto presidente Evo Morales Ayma, a quienes el gobierno interino busca fincar diversos delitos comunes.
México seguirá con embajada y da versión
Por su parte, la SRE confirmó que la embajada de México en Bolivia seguirá “operando con normalidad”, ahora a cargo de Ana Luisa Vallejo, jefa de Cancillería de la Misión.
Destacó también que la embajadora expulsada tiene una trayectoria de 37 años en el Servicio Exterior Mexicano, reconocida por Dinamarca y Países Bajos, y defendió que su trabajo en el país sudamericano “cumplió con los principios de política exterior consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el Derecho Internacional”.
Y es que, de acuerdo con la versión mexicana de los hechos, el pasado viernes los diplomáticos españoles acudieron a una “visita de cortesía” a la Residencia Oficial de México en La Paz, acompañados de agentes especiales para su protección.
El incidente ocurrió cuando policías bolivianos que, desde hace una semana, mantienen un fuerte dispositivo de vigilancia alrededor de la embajada retuvieron, a la entrada de la urbanización donde se encuentra, a los elementos de seguridad y vehículos oficiales españoles que iban a recoger a los diplomáticos de su país.
Incluso les impidieron contacto telefónico con ellos, por lo que los diplomáticos tuvieron que ser trasladados en un vehículo oficial boliviano desde la embajada mexicana hasta la entrada de la urbanización.
De forma extraoficial, trascendió que los agentes que iban a recoger a los diplomáticos eran integrantes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la policía española.
Cabe recordar que esta nuevo desencuentro en la relación diplomática entre México y Bolivia se su suma a la “vigilancia excesiva” de la embajada mexicana denunciada desde hace una semana, pues incluso conlleva que la sobrevuelen drones.