Julian Assange, cofundador de WikiLeaks, compareció ante un tribunal de Londres, en el marco de una audiencia sobre su posible extradición a Estados Unidos por enfrentar 18 cargos, incluida una conspiración por hackear computadoras del gobierno.
Assange ocupó los titulares en todo el mundo a principios de 2010, cuando WikiLeaks publicó un video clasificado del ejército estadounidense que mostraba un ataque en 2007 con helicópteros Apache en Bagdad que acabó con la vida de una decena de personas, incluidos dos empleados de Reuters.
WikiLeaks causó el enojo de Washington al publicar cientos de miles de cables diplomáticos secretos estadounidenses, que expusieron las valoraciones que hace Washington de los líderes mundiales, desde el presidente ruso, Vladimir Putin, a miembros de la familia real saudí.
Debido a la persecución que emprendieron autoridades de Estados Unidos en 2012 se refugió en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia.
En abril de este año, fue sacado de la legación diplomática y fue condenado a 50 semanas de cárcel en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres, tras ser arrestado por agentes de policía británicos en la embajada.
Abogados, familiares y simpatizantes de Assange temen por el deterioro de su salud y denuncian las rígidas condiciones de su encarcelamiento, quien durante la comparecencia mostró cierta dificultad al hablar, tartamudeó y titubeó.
La magistrada Vanessa Baraitser convocó para el próximo 19 de diciembre la siguiente audiencia administrativa previa al juicio de extradición fijado para el 25 de febrero del próximo año y que podría dictarle una condena de 170 años de prisión.
Fuentes: Forbes / Sputniknews / Tribuna
Editado por Jorge Luna
