El gobierno estatal debe considerar en 2020 recurrir a los Proyectos de Prestación de Servicio (PPS) para hacer obras como son centros de reinserción social o libramientos para no desestabilizar el presupuesto, sugirió la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Así lo dio a conocer el dirigente de ese organismo, José Antonio Hernández González, quien expuso que han levantado la mano para hacer cuatro penales, los cuales estimó que requieren una inversión de 10 mil millones de pesos.
En este tenor, abundó que debido a la magnitud del monto, hace viable recurrir a ese esquema de financiamiento y plantearon la disposición de los constructores para participar al nuevo secretario de Infraestructura, Juan Daniel Gámez Murillo.
Consideró que podrían hacerse entre la zona de Zacatlán y Chignahuapan, Acatlán, Tecamachalco y ampliar el de Tepexi de Rodríguez.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) la mitad de los penales tiene una sobrepoblación del 63 por ciento, pues su capacidad es de 3 mil 609, pero hay 5 mil 887 reos, es decir que hay 2 mil 278 presos de más.
Hernández González indicó que los proyectos de la CMIC ayudarían a resolver ese problema de hacinamiento
En este tenor, el dirigente de la CMIC reiteró que el gobierno debe aprovechar ese esquema de financiamiento, en donde dará oportunidad a los empresarios poblanos de tener mayor actividad que en las administraciones anteriores, durante nueves años, fueron marginados.
Reactivar empleo
Reconoció que el monto es alto para hacerlos, pero mediante los PPS se podrá amortizar el costo sin comprometer el presupuesto de un año o de los cinco años que respetan a la administración de Barbosa; además se generarán empleos en forma continua y en beneficio de los poblanos, porque en los dos administraciones anteriores los contratistas hasta trajeron a parte de su mano de obra.
De la misma forma, Hernández González dijo que levantaron la mano para la construcción de dos libramientos que tiene considerado el gobierno; se trata del poniente que comunica a la carretera de Huejotzingo con la autopista Siglo XXI, que pasa por Atlixco y se enlaza con Cuautla, Morelos y se unirla con un tramo hacia Amozoc y la Puebla-Veracruz.
Dijo que este 2019 fue malo para el sector porque hubo escasez de proyectos y eso obligó a los constructores poblanos a tener que refugiarse en hacer obra privada, que representó el 60 de su actividad total y el resto proyectos públicos con ayuntamientos e incluso teniendo que migrar a Tlaxcala para trabajar.
