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Por Alberto Rueda Estévez

Hoy es un día histórico para Puebla.

Después de dos procesos electorales que provocaron una caótica división entre grupos políticos y sociales, por fin arriba al poder Luis Miguel Barbosa Huerta, originario de Zinacatepec -Sierra Negra de Puebla- con 59 años de edad.

Se trata del primer gobernador emanado de la izquierda ideológica.

Con su llegada renace la esperanza de recuperar la estabilidad y el rumbo en una Estado abrazado por la incertidumbre.

De 1958 a la fecha, el modelo político sexenal arroja que Puebla debió haber tenido 10 gobernadores, sin embargo han asumido el poder 19.

Hoy Luis Miguel Barbosa se convierte en el Gobernador Constitucional del Estado y con ello, en el jefe del Poder Ejecutivo.

Este hecho marcara un antes y un después en todos los sectores de la sociedad poblana.

Abraza la esperanza de aquellos quienes durante más de seis años fueron exiliados, amenazados, pisoteados por un estilo de gobierno que si bien pudo cambiar la fisonomía de la zona metropolitana, también mostró el rostro de la sinrazon y del capricho.

Abraza el deseo de justicia de quienes vieron vulnerados sus derechos.

Abre la posibilidad de poner fin a la persecución y revive a quienes políticamente hablando, se creían ya muertos.

Pero su llegada también provoca temores.

Temor a que esta alternancia resulte algo parecido a lo que en ocho meses se ha vivido a nivel nacional con la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Temor a una izquierda fundamentalista, con características de populismo, donde se toman decisiones sin el rigor técnico que un gobierno requiere.

Temor de repetir los patrones de diversos gobiernos municipales, donde su inexperiencia han colocado en un estado de vulnerabilidad a la población.

Temor de que esta filosofía política de izquierda no sea genuina y se tenga que decir en el futuro inmediato “estábamos mejor cuando estábamos peor”.

El Gobernador Miguel Barbosa es un hombre experimentado y ha vivido situaciones sumamente adversas de las cuales ha logrado recuperarse, forjando una personalidad que le permitirá afrontar los retos que vienen por delante, en medio de un escenario complejo desde la dinámica nacional.

Por ello, esperamos que a Miguel Barbosa le vaya bien, por el bien de la gente, por el desarrollo de Puebla.

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Don Guillermo Pacheco Pulido será recordado como el Gobernador que mantuvo -dentro de su corto mandato- la paz y la estabilidad en Puebla, en uno de los momentos más difíciles de que se tenga memoria.

Aunque hubo voces e intereses que intentaron manchar el prestigio de su gobierno, Pacheco Pulido se va con la frente en alto y sale por la puerta de enfrente.

En poco tiempo impulsó políticas públicas que solo un hombre de Estado puede moldear y lo hizo sin ambiciones a futuro, que muchas veces provocan grandes males.

Eligió a sus colaboradores de una forma inteligente, poniendo por delante sus capacidades sin mirar colores partidistas.

En la mayoría de los casos, su gobierno cosechó éxito debido al compromiso de sus funcionarios quienes compartieron su visión, aunque en otros se dejó plantada la duda sobre la honestidad e integridad.

Uno de esos casos tuvo que ver con el Secretario de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Rafael Reynoso, quien en la recta final tuvo señalamientos graves que no logró aclarar.

Se sabe que en los próximos días se podría abrir una cloaca que estaría mostrando actos de corrupción, lo cual termina por manchar el prestigio de una administración que hizo casi todo bien.

De comprobarse (hay información muy delicada), Rafael Reynoso demostraría que la nueva generación de funcionarios, puede ser joven y rancia a la vez.

@AlbertoRuedaE

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Actualmente es corresponsal de W Radio y forma parte del grupo de reporteros de Televisa Puebla. Es colaborador en medios internacionales de habla hispana sobre política religiosa.