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Hagamos números

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que de las encuestas que se han difundido sobre la elección extraordinaria de gobernador de Puebla, la publicada este miércoles por el periódico Reforma me parece la más realista.

Sostengo que es la más apegada a la realidad porque confirma que Barbosa se perfila a ganar los comicios, con una ventaja ciertamente cómoda, pero que no es de 2 a 1 y mucho menos de 30 puntos, como propagandísticamente dicen algunos medios.

Dicho estudio demoscópico apunta a que si hoy fuera la elección, Luis Miguel Barbosa de la coalición Morena, PT y PVEM obtendría el 52% de los sufragios; el candidato común del PAN, PRD y MC, Enrique Cárdenas, el 32%; y el abanderado del PRI, Alberto Jiménez Merino el 16%.

¿Eso qué significa en votos?

Si tales porcentajes los traducimos en sufragios, eso significa que Barbosa podría igualar o superar la votación alcanzada en 2018, cuando perdió la gubernatura por 4 puntos frente a Martha Erika Alonso Hidalgo, siempre que la participación electoral fuera de más menos el 50%. Si el abstencionismo fuera del 55 o 60% el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia difícilmente podría aspirar a computar un millón de votos.

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Las guerras perdidas del panismo

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que se llama Oswaldo Jiménez y es de los pocos diputados que aún se mantienen en la bancada de Acción Nacional. Osado y poco listo resultó el panista que en una intentona pretendió destituir a la alcaldesa, Claudia Rivera, con el pretexto del aumento del ambulantaje y de la inseguridad en Puebla.

Es cierto que un día sí y otro también, los poblanos nos despertamos o nos acostamos con noticias que nos roban la tranquilidad, cada vez más violentas, pero lo que el diputado panista no midió fue el tamaño de su arrebato y con ello ocasionó que un tema que podría alcanzar dimensiones históricas se muriera, incluso antes de nacer, en otras palabras, decidió quemar su pólvora en infiernitos.

En su solitaria lucha, ya que ni el PRI decidió acompañarlo, Oswaldo Jiménez fue aplastado en dos frentes: Desde la parte legislativa, la imponente mayoría del bloque “Juntos Haremos Historia” cerró filas y decidió mandar a receso la sesión ordinaria ocasionando que la propuesta para la Revocación del Mandato de Claudia Rivera, se quedara en el aire.

Tampoco se requiere ser un genio para adelantar que aun cuando la propuesta llegue a las comisiones de Gobernación e Instructora, difícilmente contará con los votos necesarios para salir de ahí y pasar al pleno. Suponiendo sin conceder que brinque ese muro, lograr la mayoría calificada en el pleno, es simplemente imposible, máxime cuando el bloque “independiente” no se sumará a la petición ni tampoco lo harán los legisladores del PRI.

En tanto, en la parte mediática, el sobrino del exgobernador Tony Gali, hizo tremendo ridículo con la encuesta que lanzó desde su cuenta de Twitter @oswaldojimenezl donde los bots realizaron su trabajo y le dieron vuelta al marcador, ocasionando que para las 23 horas de este miércoles, 7 de cada 10 encuestados se pronunciaran a favor del trabajo de Rivera Vivanco.

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Gobernadores panistas negaron ayuda económica a la campaña electoral de Puebla

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que cuenta una fuente bien informada que desde Puebla se pidió ayuda económica a los 10 gobernadores panistas del país para reforzar y levantar la campaña electoral del candidato Enrique Cárdenas Sánchez, y que la respuesta a la petición no se hizo esperar: la aportación de los mandatarios apenas habría sido por un monto global de alrededor de 2 millones de pesos, es decir hubo una cooperación insignificante, y la mayoría de ellos simplemente no dieron nada.

Quienes conocieron –en un primer momento– de esta pobre respuesta de los gobernadores panistas partieron de la idea de que era un reflejo de que Enrique Cárdenas no era visto como un candidato con afinidad y presencia en el PAN, por lo cual se le negaba la ayuda económica. Sobre todo porque el aspirante al inicio de la campaña se mostró distante del albiazul y llegó a definir que si ganaba la contienda, no necesariamente iba a gobernar con militantes del Partido Acción Nacional.

Con el paso de los días se fue percibiendo que la idea anterior era totalmente equivocada, no tenía nada que ver la personalidad o las declaraciones públicas del candidato con el rechazo de los gobernadores a fortalecer económicamente el proyecto electoral de Puebla.

En realidad esa negativa de los mandatarios albiazules a colaborar es un reflejo de que la dirigencia nacional del PAN, encabezada por Marko Cortés, nunca le interesó y sigue sin importarle la campaña electoral de Puebla. Es decir, el veto viene desde la cúpula del instituto político de derecha.

La causa de ese comportamiento no es solamente por la amplia ventaja que lleva Morena en la popularidad del electorado y que se registra desde diciembre de 2018. Todo indica que, la abierta desidia de los directivos panistas de apoyar la candidatura de Enrique Cárdenas, se utilizó para abrir canales de negociaciones políticas con el gobierno federal.

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INE de ornato

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que el 85 por ciento de los poblanos (en la última encuesta de Reforma sobre las elecciones en la entidad) no sepa cuándo será el debate entre los candidatos a la gubernatura, es una mentada de madre para los próceres de la democracia y enemigos del abstencionismo.

¿No que el Instituto Nacional Electoral iba a crear las condiciones de confianza entre los ciudadanos para acudir a las urnas?

¿Dónde quedaron las palabras de Lorenzo Córdova de que se avecina una elección histórica en participación, si el INE es incapaz de fomentar el interés por el debate de este 19 de mayo?

Que nos devuelven las entradas.

Terrible noticia que la autoridad y partidos hayan sido negligentes en la promoción del ejercicio cívico, nos guste o no.

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El “mea culpa” de Olga

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que para la Secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, el haber votado como magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a favor de la exoneración de Mario Marín, en el caso Lydia Cacho, representa una mancha a un expediente personal que, en el contexto de su actual responsabilidad, necesita presentarse como limpio e impoluto.

Con semejante antecedente, habría severas dudas sobre la calidad moral o bien la credibilidad necesaria para anunciar y operar programas en defensa de las mujeres víctimas de violencia y de paso fomentar en la sociedad mexicana y al interior de la burocracia nacional, una auténtica cultura de defensa de los derechos humanos.

Por eso, la jefa del gabinete presidencial es, ha sido y será una entusiasta promotora del proceso de detención del ex gobernador poblano y del resto de los involucrados en la detención de la periodista.

El tema se volvió prioritario, después de las críticas que surgieron a la figura de Sánchez Cordero cuando, a nombre del Estado mexicano, le ofreció disculpas a Lydia Cacho por “omisiones” y “errores” que se dieron en su momento alrededor del caso.

En medios locales y nacionales se publicaron piezas periodísticas en donde se recordó aquel voto, con el que la mayoría de los ministros declaraban inocente a Mario Marín por “violaciones graves a los derechos humanos” de la escritora.

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Anita runner: la tragedia nuestra de cada día

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, señala que “Cada día Puebla es una nueva tragedia. No sé cómo podemos vivir así”. Esto me escribe una amiga luego de confirmarse la nota de que Anita Munguía, la corredora que fue asaltada y apuñalada en la ciclopista del Periférico Ecológico, murió.

La asaltaron para quitarle el celular, y de alguna forma, le asestaron una puñalada en la carótida. Batalló varias horas, pero finalmente no sobrevivió.

No soy asiduo, pero suelo acudir a la ciclopista del Periférico para andar en bicicleta porque te permite conectar o desde la Estrella de Puebla, o desde Loma Bella, hasta la Pirámide de Cholula. En línea recta son 18 kilómetros, una gran opción de movilidad o para ejercitarse, que inauguró Moreno Valle en enero de 2017 y por la que pagamos 259 millones de pesos.

No acudo mucho, porque siempre he pensado que es un espacio inseguro, no vigilado por ninguna policía. Apenas he podido ver tres escuálidos guardias de una empresa privada, con walkie talkies y toletes, pero nada más.

Ayer, la delincuencia que nos ha quitado todos los espacios, nos quitó también la ciclopista del Periférico Ecológico. Ya ni para ejercitarse, ni para transportarse. Es una más de las obras malditas de Moreno Valle, buena idea, pero pésimamente vigilada.

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Un Mentiroso Apellidado Cárdenas

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que mentir es cosa sencilla.

Mentir y revolver el mundo, no es tan fácil.

Desde el primer momento, Enrique Cárdenas, candidato del PAN a la gubernatura, guardó un silencio sospechoso sobre el tema de su oneroso salario en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

No respiraba para no herir el viento.

Pero por fin habló.

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