Licitaciones bajo sospecha y nuevo secretario de Infraestructura
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que las primeras licitaciones realizadas por la Secretaría de Administración del estado para rehabilitación de aulas, bibliotecas, módulos sanitarios y escuelas en general, con cargo al presupuesto del Comité Administrador Poblano para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), no dejarán un buen sabor de boca entre los constructores locales.
Al menos en lo que se refiere a las doce obras de las licitaciones SA-OP-LPE-2019-015 y SA-OP-LPE-2019-016 que serán ganadas —si algo extraordinario no sucede de aquí al viernes— por sólo tres empresas que nadie conoce: Comercializadora de Equipo Eléctrico y Servicios para Automatización SA de CV, Grupo Constructor Alearte SA de CV, y JDI Arquitectos S de RL de CV.
La Comercializadora se llevará 6 obras de la primera licitación, ya que sus propuestas económicas son las más competitivas y siempre por abajo del techo presupuestal fijado por la Secretaría de Administración.
Son obras que cotizó, sin IVA, en 479 mil pesos, 1 millón 133 mil, 1 millón 547 mil, 659 mil, 536 mil y 364 mil pesos, y que se localizan en la ciudad de Puebla, en una junta auxiliar de San Pedro Cholula, en la cabecera de Amozoc y en una junta auxiliar de este municipio.
De la segunda licitación, cinco obras —todas ellas en escuelas de la ciudad de Puebla— le serán adjudicadas a Grupo Constructor Alearte, por montos que van de los 492 mil pesos a 1 millón 847 mil pesos; y una a JDI Arquitectos que cotizó sus trabajos, en la junta auxiliar de San Miguel Canoa, en 2 millones 89 mil pesos.
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El veto del PAN a Romero Serrano
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que los diputados locales del PAN no respaldarán a Francisco José Romero Serrano para que se convierta en titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), como quiere el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro, por culpa del propio Francisco José Romero Serrano.
Me explico.
Además de la animadversión natural que los blanquiazules puedan tener ahora en contra de todo lo que emane de Morena y la 4T, fue el mismo candidato a auditor quien se encargó de machacar la imagen que los panistas apostados en el Congreso tenían de él, confrontándose de manera innecesaria con la coordinadora de la bancada de ese partido el día de su comparecencia.
En medio del diálogo de auscultación que el aspirante sostuvo con los diputados integrantes de la junta de gobierno, en un encuentro obligado por el proceso establecido en la convocatoria para la designación del nuevo responsable de la ASE, Romero Serrano mostró una personalidad intolerante que les prendió la alarma a los panistas.
En el intercambio de preguntas y respuestas, Mónica Rodríguez Della Vecchia le cuestionó si era cierto que había sido expulsado del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Puebla, del que fue presidente, como se manejaba en algunos medios, y por qué motivos había ocurrido eso, en caso de que la versión fuese correcta.
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Un Congreso 4T región 4
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que la mejor manera de concentrar el poder es debilitando a las instituciones y pareciera que esa es la intención de los diputados locales de la Cuarta Transformación que lejos de realizar procesos históricos que premien a los mejores perfiles, continúan con las mismas prácticas que tanto le criticaron al morenovallismo.
A pesar de que los diputados tuvieron en sus manos más de una veintena de currículos para elegir al mejor defensor de los derechos humanos, pareciera que simplemente acataron órdenes y al peor estilo, levantaron el dedo de manera uniforme incluso cuando se les advirtió que Félix Cerezo no era el más indicado, que incumplía con requisitos legales.
Fue tanta la necedad de los legisladores, que hasta modificaron la convocatoria y se inventaron calificaciones “cualitativas” para ayudar al seleccionado.
La designación de Cerezo Vélez al frente de la Comisión de Derechos Humanos debilitó, aún más a un organismo que ya arrastraba el lastre del descredito por sus cercanos vínculos al morenovallismo.
Y todo parece indicar que los diputados, en su mayoría de Morena y partidos afines, repetirán los vicios en la selección del hombre que será el Auditor Superior del Estado por los próximos siete años.
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Morenovallista infiltrado en la Secretaría de Movilidad
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que durante las negociaciones entre el gobierno del estado y los concesionarios del transporte público para ajustar la tarifa de este servicio público, siempre hubo la sospecha que desde la Secretaría de Movilidad y Transportes había alguien que filtraba información confidencial a los permisionarios que están identificados con el PAN y el PRD, mismos que siempre buscaban entorpecer, dificultar y hasta sabotear el dialogo entre ambas partes.
Uno de los personajes que estaría bajo la lupa de ser la posible “garganta profunda” que pasaba a información a los transportistas morenovallistas, es Juan Jesús Limón Gutiérrez, quien es el director de Licencias de la Secretaría de Movilidad y Transportes.
Más allá de que sea cierta o falsa la sospecha de que este personaje haya sido el “infiltrado” de los concesionarios morenovallistas, lo que sorprende es como esta persona logró colarse a un cargo, de segundo nivel, en el primer gobierno estatal de la 4T.
Juan Jesús Limón está plenamente identificado con el grupo político del ex alcalde panista de la capital Luis Banck Serrato, pues ocupó la titularidad de la Dirección de Desarrollo Humano y Educativo de la Secretaría de Desarrollo Social del ayuntamiento de Puebla.
Posteriormente, en el año 2018, en la elección del fraude en los comicios de gobernador, fue suplente del ex futbolista Roberto Ruiz Esparza, quien fue postulado como candidato del PAN a diputado federal en el distrito 11 de la capital.
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Los minutos finales en la definición de la ASE
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, señala que si no hay un vuelco de última hora, porque en política no hay nada escrito, Francisco Romero Serrano será designado titular de la ASE por los próximos siete años con el aval de por lo menos tres grupos parlamentarios, incluido el mayoritario de Morena, pero se va a equivocar quien quiera equiparar este nombramiento con la imposición de Rosario Ibarra Piedra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La razón es simple: mientras a la ombudsperson se le acusa de inelegible dada su calidad de cuadro dirigente de Morena, a Romero Serrano le han lanzado todo tipo de difamaciones en las últimas semanas, pero su candidatura no rompe con la legalidad de la convocatoria ni de la Ley de la Auditoría.
Mientras que Rosario Ibarra Piedra era inelegible por su calidad de militante y cuadro dirigente de Morena, Romero Serrano es totalmente elegible al cumplir con la legalidad de la convocatoria y de la ley orgánica en la materia. Su militancia en el PRI es falsa y su cercanía con el barbosismo, si bien es cierta, no compromete su calidad profesional. Todavía no hay delito de simpatía, ¿verdad?
Para sacarlo de la carrera por interpretarlo favorito desde el principio, se le inventó de todo: que si fue expulsado del Colegio de Contadores, que si es militante del tricolor, que si tiene un despacho, que no paga el predial de su mamá e incluso que tiene hijos y mujeres regados por todos lados, cual si fuera un Brad Pitt región 4.
Todas esas difamaciones, a veces escritas por Rodolfo Ruiz, otras veces a cuatro manos, sólo evidencian lo principal: que Romero Serrano cumple a cabalidad con los requisitos legales, técnicos y políticos marcados por la convocatoria. Legalidad aceptada por todos los grupos parlamentarios al incluirlo en la terna final.
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El Gobernador Barbosa Contra los Vampiros Disfuncionales
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que ¿En qué están pensando los críticos de Miguel Barbosa Huerta cuando cuestionan su estilo de gobernar?
¿Qué tendría que hacer él para no incendiar sus ánimos?
¿Renunciar al poder o renunciar a las canonjías que otorga éste, o renunciar al voto ciudadano?
Ganar la gubernatura de Puebla fue un manotazo que dieron los electores al pasado reciente.
Y ese manotazo es sinónimo, en el pizarrón de las etimologías, de una orden estricta:
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