Alegando “recortes”, Soltepec, Mazapiltepec, Rafael Lara Grajales y Nopalucan justifican la “falta de recursos” para pagar quincenas de fin de año a trabajadores, pero estos acusan que los malos manejos, excesos y hasta desvíos han llevado a las comunas a la “bancarrota”.
Dichos ayuntamientos ya buscan que el gobernador Miguel Barbosa Huerta los rescate, como planteó hacerlo el pasado 5 de diciembre, pese a que al interior de sus municipios acusan al gobierno estatal de ser la causa de que no tengan dinero para cerrar el año.
En una circular oficial a la que Ángulo 7 tuvo acceso, Soltepec comunica a funcionarios municipales que, “por el recorte de presupuesto efectuado a partir del mes de diciembre”, deberán tomar vacaciones “sin goce de sueldo” del 16 de diciembre al 5 de enero de 2020.
El documento tiene como remitentes al presidente municipal, Leobardo Aguilar Flores; el secretario general, Alberto Median Vázquez; la regidora de Educación, Trinidad Juárez Campos, y el contralor Pedro Herrera Luna.
Un trabajador del ayuntamiento refirió, pidiendo anonimato por temor a represalias, que hay presiones para aceptar estas “vacaciones obligadas”.
Cuestionó cómo el ayuntamiento puede alegar un recorte a fin de año si el presupuesto estatal para todo 2019 fue aprobado desde diciembre de 2018 y el municipio ha estado recibiendo recurso de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA).
Comentó que dicha disposición es una artimaña del alcalde, emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), para pagar a los servidores públicos el aguinaldo, pero ahorrarse lo de una quincena, lo cual “es a todas luces ilegal”.
Además de esta situación, señaló que a él y varios compañeros les han retrasado la posibilidad de tomar los seis días de vacaciones a lo que tienen derecho tras un año de trabajo, por lo cual tampoco han recibido su prima correspondiente, y temen que quieran tomar las “vacaciones obligadas” como si fueran las que por ley les deben dar.
Alcaldes se escudan en “recortes”
En Mazapiltepec, personal relató a este medio que el ayuntamiento también está decidiendo si manda a parte de sus trabajadores de “vacaciones” para no pagarles una quincena.
La alcaldesa Gabriela Marín Castro, emanada del PRI, sostiene que le “recortaron presupuesto” a su gobierno porque no es de Morena y añade que el presidente municipal interino dejó endeudado al municipio.
Por su parte, trabajadores de Lara Grajales reportaron que el edil, Jorge Alejandro Vera Palacios, dijo el lunes pasado a los regidores que no hay dinero para pagar la quincena, también alegando que esta situación se debe a que el gobierno estatal les “recortó presupuesto”.
Respecto a estas justificaciones de los tres municipios mencionados, un extrabajador del área de Finanzas consideró que no es creíble, pues en administraciones anteriores empezaban a apartar dinero desde junio para poder cerrar dinero cumpliendo con todos los pagos a los trabajadores, por lo que atribuyó la “falta de recursos” a malos manejos por parte de los ayuntamientos.
Nopalucan, un cúmulo de corrupción
Mención aparte merece Nopalucan, donde a la administración deficiente de los recursos, se suman el despilfarro por parte de regidores, pago de favores y hasta probable desvío de recursos del Fortamun.
Así lo alertó un excolaborador de José Margarito Aguilar de la Cruz, edil suplente quien asumió el cargo tras el asesinato del electo, Félix Aguilar Caballero, y describió los graves problemas y abusos financieros en el municipio solicitando el anonimato.
Comenzó por los regidores, quienes –aseguró— se asignaron un “bono” de 20 mil pesos, cuando su sueldo mensual es de la misma cantidad, y se dedican a “derrochar” recursos públicos en viajes a Puebla capital, al menos dos veces por semana, supuestamente para “hacer gestiones”.
En tanto, Aguilar de la Cruz determinó pagar a la viuda de Aguilar Caballero, quien sigue siendo presidenta honoraria del DIF, un sueldo mensual de 240 mil pesos.
Asimismo, afirmó que, al revisar las cuentas del ayuntamiento con el tesorero municipal, se dio cuenta de que se estaba desviando dinero del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun) al gasto corriente.
