La Red Mexicana de Franquicias aseguró que en esta ciudad se roban alrededor de 200 teléfonos celulares al día, los cuales son vendidos a mitad de precio en la vía pública, por lo que es necesario impulsar sanciones hasta de 10 años de cárcel para quien cometa ese delito.
Aunque no dijo de dónde sacó esa cifra de casos, el presidente de esa organización, Francisco Lobato Galindo, denunció que los equipos van a parar al mercado negro o se comercializan en redes sociales
Dijo que impulsar una reforma a nivel nacional para castigar la venta, se requiere con urgencia, porque si bien existe una restricción apenas emitida por el ayuntamiento, no ha frenado esa actividad.
“Hay que acabar con la cadena delictiva, que inicia con la persona que roba, seguida de la que desbloquea los aparatos y que culmina con la que los vende informalmente.
Indicó que al no ser considerado un delito grave, da pie a que la incidencia no baje, por lo que insistió en aumentar la sanción, lo cual toca a legisladores.
Lobato Galindo también pidió a los ciudadanos no ser parte de ese mercado negro, ya que suele ocurrir que algunos cuando son víctimas de robo, lo primero que hacen es ir a buscar uno de uso.
