A partir del 5 de octubre de 2019, el uso de máscaras (quirúrgicas, de gas, de personajes famosos o incluso pintura facial) por parte de manifestantes en protestas será ilegal y los castigos por portarlas contemplan sentencias de 6 meses a un año de prisión y multas de hasta 3 mil 188 dólares.
La ley también permitirá a la policía detener a las personas que usen revestimientos faciales en público cuando el oficial crea que lo hace para evitar su identificación, así como exigirle a la persona que lleva una máscara a que se la quite.
La Jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, anunció la ilegalización del uso de estos objetos en las marchas y agregó que el gobierno echará mano de una ley de emergencia para restaurar el orden.
“La ley no implica que Hong Kong esté en estado de emergencia”, sino que “las protestas son cada vez más frecuentes y violentas, y la gente está preocupada”, agregó.
Lam aclaró que se trata de una legislación subsidiaria que se presentará en el Consejo Legislativo el 16 de octubre para que los legisladores puedan modificarla, pero ya después de haber sido implementada.
Las protestas en Hong Kong iniciaron en junio pasado contra un polémico proyecto de ley de extradición y se han hecho masivas como una oposición al autoritarismo de Pekín.
Cabe mencionar que el uso de máscaras es algo muy habitual entre la población hongkonesa por motivos sanitarios -tanto para protegerse de posibles gérmenes como para evitar contagiar los de uno-, sobre todo desde la epidemia de SARS que azotó a la ciudad en el año 2003.
Fuentes: El Confidencial/La Vanguardia