Columna-de-boca-en-boca

: El gobierno del estado estará enterado que funcionarios de algunas dependencias piden “moches” a vendedores de comida para permitir su entrada; cobros que llegan a ser hasta de mil pesos a la semana a cada dueño de negocio cercano.

Esta mala práctica y que se volvió un “modus vivendi” para algunos empleados de las áreas de servicios administrativos en algunas secretarías con atención al público, no es reciente sino que viene de anteriores administraciones.

De estos “moches” hasta parece que se benefician los propios vigilantes, algunos de ellos de la Policía Auxiliar, ya que se les avisa a quién sí o no dejar pasar, porque ellos conocen a los vendedores de negocios cercanos que a diario van a dejar comida a los empleados, que sobre todo en las mañanas hacen pedidos.

El tema parece ser de la Contraloría, que debería iniciar esa investigación en la Secretaría de Educación Pública.

: A casi mes y medio de que inició el gobierno estatal hay algunos enlaces de comunicación que siguen sin entender que su papel es brindar información a los reporteros cada vez que estos la solicitan, pero son las fechas que algunos ni si quieran se conocen.

Este caso podría aplicar para Azucena Hernández, quien lleva el área de Comunicación de la Secretaría de Infraestructura, pues más de uno se han quejado de que no contesta las llamadas, mientras que los mensajes los deja en visto.

: Quien por cierto ya se ha mostrado más “amigable” con los medios de comunicación es el secretario de Seguridad Publica, Miguel Ildefonso Amézaga Ramírez, pues en los primeros días como funcionario no le gustaba declarar ante la prensa.

Seguramente su perfil de marino es lo que hace que sea escueto por no estar acostumbrado a los reflectores, pero como se dice coloquialmente, el tiempo ha hecho que cambie su postura, pues de antemano sabe que el área que encabeza siempre será una de las que mayor solicitud tenga en información.