Michelle Bachelet Jeria, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, calificó como “un retroceso” las políticas de control de migrantes en México y Estados Unidos; la SRE respondió que el país no estaba preparado para el aumento en la migración.
Este lunes, durante la edición 42 del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), la también expresidenta de Chile señaló que los programas del gobierno mexicano le preocupan porque exponen a los migrantes a violaciones y abusos de derechos humanos, especialmente a niños y mujeres.
Manifestó particular “alarma” porque los niños migrantes sigan siendo detenidos en centros tanto de la Unión Americana como en México, pues esta acción infringe el interés superior del niño, que es “un principio fundamental del derecho internacional”.
En sentido, previó que las prácticas gubernamentales que buscan evitar físicamente que los migrantes lleguen y entren a un país, o deportarlos sin las garantías del debido proceso, son “simplemente retrocesos” y están “destinadas al fracaso” porque no detendrán la migración.
Por el contrario, “presionarán a las familias desesperadas para que tomen rutas más peligrosas, quedando más expuestas a violencia física, la trata de personas, la violencia sexual y otros delitos”, advirtió.
Alerta sobre aumento en detenciones
La comisionada refirió que las oficinas de la ONU-DH en México, Guatemala y Honduras “han documentado un aumento de las detenciones y deportaciones de migrantes”.
“También hemos observador casos de separación de familias en un contexto de privación arbitraria de la libertad; ausencia de evaluación individual; denegación de acceso a servicios y asistencia humanitaria, y uso excesivo de la fuerza”, relató.
Asimismo, la organización registró al menos 35 mil casos de solicitantes de asilo, quienes han sido enviados de vuelta de Estados Unidos a la frontera con México a la espera de una audiencia en el país donde quieren ingresar.