Exigen proteger derechos humanos de mujeres privadas de su libertad
Faltan espacios para maternidad y educación en cárceles de Puebla: CNDH. Foto: Especial
Exigen proteger derechos humanos de mujeres privadas de su libertad
Cárceles de Puebla, sin áreas especiales para 15 niños que viven con sus mamás. Foto: Especial

Desde 2016 a 2018, registraron 15 menores viviendo en prisiones de Puebla donde se encuentran sus madres, aunque no cuentan con áreas especiales para su óptimo desarrollo, los cuales estarán hasta los 3 años y luego deberán irse con un familiar o al DIF; los dos primeros años eran 16.

Según la información del Observatorio de Prisiones que lleva el registro de estos menores desde 2016, la entidad se ubicó en la posición nueve con más casos, junto con Michoacán y Morelos que tuvieron el mismo dato durante el año pasado.

Los datos precisaron que en 2017 y 2016, en el estado de Puebla el total de menores en prisión al cuidado de sus madres fue de 16 en ambos periodos.

De acuerdo con el proyecto de infoperiodismo denominado “Maternidad y Reclusión” de dicho observatorio, actualmente en el territorio mexicano hay 523 niñas y niños viviendo en cárceles con sus progenitoras.

Los estados que concentraron la mayor población infantil que habita en cárceles al cuidado de sus progenitoras fueron Nuevo León (69), la Ciudad de México (67), Veracruz (56), el Estado de México (48) y Guerrero (42), que en su conjunto concentran el 53 por ciento del total, mientras que las entidades con índices más bajos son Colima, Tlaxcala, Querétaro y Coahuila.

Cabe mencionar que en 2016, se establecieron en el Artículo 10 de la Ley Nacional de Ejecución Penal los derechos de las mujeres privadas de su libertad en un Centro Penitenciario, entre los que están el derecho a la maternidad y lactancia dentro de prisión, así como los derechos humanos de niñas y niños que viven en reclusión, y sus condiciones de ingreso y egreso.

Sin embargo, existen diversos obstáculos para la implementación de la Ley en las entidades federativas, lo cual vulnera aún más el de desarrollo y seguridad de estos menores, acotó la organización.

Cárceles de Puebla, sin áreas especializadas

En las prisiones mexicanas existen dos clases de servicios especializados: por un lado, áreas de maternidad y por otro, espacios para educación temprana de los y las niñas, dichos espacios se localizan exclusivamente en algunas prisiones de distintas entidades, entre las cuales no se encuentra la entidad poblana.

En el caso de áreas de maternidad, hay 11 en todo el país. La entidad con más áreas es San Luis Potosí, con 2, mientras que Coahuila, Chihuahua, Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Querétaro y Yucatán poseen una, de acuerdo con datos del Censo nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales. Veracruz, a pesar de ser uno de los cinco estados con más niños y niñas viviendo en prisión no posee ninguna.

Los 27 espacios de educación temprana para los y las hijas de mujeres privadas de libertad en México, se encuentran principalmente en Michoacán (12), en tanto que, en Coahuila, Chihuahua, San Luis Potosí y Yucatán tienen dos y Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Querétaro y Veracruz tienen uno.

Carecen de juguetes y alimentos adecuados

El análisis destacó que 57.6 por ciento de las mujeres que ejercen la maternidad en prisión, indicaron la falta de acceso a una alimentación adecuada para las y los niños.

Asimismo, sólo 21 por ciento de la población infantil en estos lugares, tiene acceso a juguetes, el resto depende de asociaciones civiles, grupos religiosos, familiares o mujeres liberadas que comparten con quienes se quedan. Esto les quita posibilidad de desarrollarse como lo que son, niñas y niños con derecho al juego.

De acuerdo con la Ley Nacional de Ejecución Penal, las mujeres privadas de libertad tienen el derecho de conservar la guardia y custodia de sus hijas o hijos menores de tres años.

Por su parte, la autoridad penitenciaria tiene el deber de proveerles alimentación adecuada y saludable, educación inicial, vestimenta, atención pediátrica, e instalaciones adecuadas para que reciban la atención médica, además si el menor tiene una discapacidad, se puede solicitar a la autoridad penitenciaria la ampliación del plazo de estancia al cuidado de la madre.