En 2018, los migrantes a su paso por México identificaron a Puebla entre los 22 estados donde han experimentado o sido testigos de algún delito o agresión, siendo identificados como principales agresores a particulares, personal de trenes y pandillas.
Lo anterior de acuerdo con la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem) en el documento “Procesos migratorios en México nuevos rostros, mismas dinámicas. Informe 2018”.
En el caso de Puebla, otros de los agentes señalados como perpetradores de agresiones contra migrantes fueron elementos de la policía municipal, estatal y federal, así como del Instituto Nacional de Migración (INM).
El estudio del Redodem los eventos de violencia tuvieron lugar principalmente en tres entidades del sur: Chiapas (30.7 por ciento), Veracruz (22.4) y Oaxaca (11.8).
Agregó que un 2.6 por ciento de las personas migrantes indicaron no saber el nombre de la entidad federativa en la que sucedieron los hechos, lo que es una muestra del desconocimiento de los espacios por donde transitan y de los riesgos que ello conlleva.
Desplazamiento interno
Respecto a la movilidad interna en el país, la investigación precisó que en Puebla durante 2018 se registraron 41 de desplazamiento a otros estados y la llegada de 23 de personas nacidas en otras entidades federativas.
Se destacó que Chiapas y Veracruz, fueron dos de las principales entidades de origen de donde se desplazaron más ciudadanos, conjugan altos niveles de pobreza y violencia. Asimismo, dos de las tres principales entidades de destino, Chihuahua y Nuevo León, se localizan muy próximas a Estados Unidos.
Con respecto a las principales entidades de destino es crucial destacar que lo que tienen en común es que entre sus principales actividades económicas se encuentran en la industria manufacturera, el turismo y la construcción.
