Al rendir su mensaje con motivo de su toma de protesta, el mandatario Miguel Barbosa Huerta manifestó que la “la novela” de la coyuntura política electoral en Puebla ya terminó, por lo que ahora es tiempo de gobernar para todos los ciudadanos.
Acompañado de la secretaria de Gobernación (Segob) federal, Olga Sánchez Cordero, así como de los presidentes del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, y del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el morenista reconoció que en la elección de junio fue mayoría la decidió no votar.
Por ello, ante un Auditorio Metropolitano lleno, manifestó que los que votaron por él tuvieron sus razones para hacerlo, así como los que no, pero el “preocupante” abstencionismo fue el que ganó en la elección del 2 de junio.
“Ante esta reacción de la sociedad, que representa el hartazgo de la gente frente a la política, la desconfianza de las personas ante las autoridades, lo que tiene que hacerse desde el ejercicio del poder en el ámbito municipal y estatal son nuevas formas de hacer política, por eso vamos a gobernar para todos”, pronunció.
Admitir crítica
Con la presencia de los dirigentes nacionales de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz; del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, y del Verde Ecologista (PVEM), Carlos Puente Salas, partidos que lo abanderaron en la elección, refirió que los gobiernos deben hacer política cercana a la gente, con rostro humano y participación ciudadana.
También, ser tolerante, incluyente, que admita la crítica y que procure la participación de la sociedad, austero, honrado y debe estar comprometido en sus políticas públicas con contenido social, además de transparente.
Sostuvo que, lo anterior, son las características del gobierno que ejercerá y están basada en la cuarta transformación impulsada por la Federación y que buscará alcanzar para Puebla, y como lo hizo en campaña, sostuvo que se inspira en el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, lanzó la frase que durante la campaña de 2018 fue muy vitoreada “es un honor estar con Obrador”, lo que generó que varios de los presentes simpatizantes de Morena y del mandatario de la nación la corearan.
Barbosa Huerta sostuvo que “se tiene que acreditar” que quienes pongan en marcha la cuarta transformación en el estado son diferentes, por ello se respetarán los derechos laborales de todos, por lo que dejó en claro que no pueden fallar y no van a fallar.
“No controlaré vida política de Puebla”
“La teoría del todo nuevo es necesaria, para poder generar condiciones de confianza en la sociedad tenemos que estar a la altura de lo que estamos diciendo, Puebla está esperanzada con la llegada de nosotros al ejercicio del poder público”, expresó.
El morenista puntualizó que la premisa en su administración será la mediación con todos los sectores del estado, pero sin dejar pasar actos por encima de la ley, por lo que la reconciliación también se alcanza aplicando la ley.
Añadió que en su gestión no buscará controlar la vida política, económica y pública de Puebla, como sí lo hizo el exgobernador Rafael Moreno Valle ni se usará el poder como un modelo de negocios, además de que no habrá más persecuciones políticas y sumisiones de los poderes Legislativo y Judicial.
Tal y como lo dijo a lo largo de su campaña, el mandatario poblano mencionó que no es un político de élites, por ello no usará el término de “señor gobernador” como lo hicieron sus antecesores, sino que únicamente será Miguel Barbosa.
Entre los invitados que acudieron al acto protocolario fueron el exgobernador y actual director general de la Comisión Federal de Electricidad (CDE), Manuel Bartlett Díaz, el secretario de Relaciones Exteriores (SER), Marcel Ebrard Casaubón, así como los presidentes de las juntas de Gobierno y Coordinación Política de Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo y del Senado, Ricardo Monreal Ávila.
Además de los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad Meneses; de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez; de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; de Chiapas, Rutilio Cruz Escandón Cadenas, y de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
