La Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) “28 de Octubre” advirtió que marchará el 1 de agosto para exigir instalar un sistema de abasto popular, justicia para Meztli Sarabia Reyna y medidas de protección para dirigentes de la organización.
Anunció que durante su camino del mercado Hidalgo a Casa Aguayo, recordarán que el gobierno municipal no ha regulado la instalación de centros comerciales como lo acordaron el mismo día de 1986, cuando los hicieron dejar el Centro Histórico, pero en la actualidad se quedan con el 60 por ciento o más de las ventas, llevando a la quiebra a tiendas pequeñas.
Por ello, busca que se aplique el Sistema de abasto, distribución y comercialización popular que integra a los productores y vendedores de todo tipo para proporcionar productos baratos y de calidad, así como que se construya una Central de Abastos en el sur, otra de aves, pescados y mariscos, además de mercados de apoyo, mejorar las vialidades y que el transporte público privilegie a los usuarios y no a los permisionarios.
Resaltó que han pasado 2 años y un mes de la muerte de Sarabia Reyna a manos de “sicarios del exgobernador Rafael Morano Valle” que lanzó para destruir a la UPVA desde 2014, pero a excepción de un asesino material preso, afirmó que “no hay justicia, sino que en los hechos hay indiferencia de parte del gobierno”.
Agregó que, a través de delincuentes y agentes disfrazados, el gobierno han amenazado con matar a los principales dirigentes de la UPVA, como Rubén Sarabia Sánchez, “Simitrio”, Rita Amador López, Xihuel Sarabia Reyna, María de la Luz Galvaz Javier, Tonathiu Sarabia Reyna y otros, por lo que solicitó medidas de protección para ellos.
Acusó que intentaron “levantar” a dos compañeras en el predio “Riviera Anaya” y aunque los criminales fueron entregados a la Fiscalía General de Justicia (FGE), no les han informado si se abrió una carpeta de investigación; además, personas sospechosas los vigilan en el mercado Zapata y hay un cerco de grupos delincuenciales en el Hidalgo, lo cual refleja la posibilidad de que las autoridades respalden “la siguiente ola represiva”.
