Entre gritos y empujones, cientos de policías federales tomaron este miércoles el centro de mando de Iztapalapa, en Ciudad de México, contra su incorporación a la Guardia Nacional, pues acusaron que les bajarán sueldos, perderán prestaciones y habrá despidos masivos.
Desde temprano, los elementos inconformes cerraron los accesos a las instalaciones e incluso bloquearon la circulación sobre el Periférico, demandando diálogo inmediato con el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, para presentarle un pliego petitorio de 16 puntos.
Entre sus exigencias, destacan un sueldo base de 15 mil pesos al mes, a partir de la segunda quincena de junio, mantener sus horarios laborales y todas sus prestaciones, entrega de dos uniformes al año y respeto a su antigüedad, pues acusan que les piden renunciar a ella para causar alta en la Guardia Nacional.
Resaltaron las demandas de renuncia de altos mandos, desde comandantes hasta directores, por presuntos vínculos con el crimen organizado, la creación de un sindicato de trabajadores de la Policía Federal y la instalación de una oficina de derechos humanos dentro del centro de Mando de Iztapalapa.
Asimismo, rechazaron ser acuartelados, como ocurre con los militares, así como ser inspeccionados por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pues se niegan a quedar bajo órdenes de militares.
Manifestaron también que los requisitos –como estatura y estado físico– para incorporarse a la Guardia Nacional causarán despidos masivos de elementos que no los cumplan, por lo que exigen que quienes no pasen sean liquidados conforme a derecho.
En un intento de diálogo, al mediodía llegó al centro de mando Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, miembro de la Coordinación Operativa Institucional de la Guardia Nacional y excomisaria general de la PF, a quien los manifestantes recibieron con empujones y gritos de “traidora”.
Al cierre de esta edición, Durazo Montaño dio una conferencia de prensa, donde aseguró que las percepciones de los policías federales aumentarán gradualmente y remarcó que la incorporación a la Guardia Nacional no será obligatoria, por lo que quienes no pasen a formar parte de ella serán reasignados.