Una encuesta aplicada a 32 de 38 excandidatas a una diputación federal de los 15 distritos electorales en Puebla, durante la elección de 2018, arrojó que 62.5 por ciento asumieron ser víctimas de violencia política, mientras que un 32 por ciento no denunció por miedo.
Lo anterior dio a conocer el Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (Cafis) a través de su Diagnóstico Multidimensional de Violencia Política Contra las Mujeres en las elecciones federales 2018 en el estado de Puebla, donde también evidencia que un 25 por ciento de las aspirantes señalaron que recibieron de sus partidos menos recursos para sus campañas respecto a los hombres.
Además que los partidos con poca militancia en los distritos disputados, postularon a mujer para cumplir con la paridad de género, aunque no tuvieron posibilidades de ganar.
Natalí Hernández Arias, directora general del Cafis, detalló que con la encuesta detectaron que un 28.1 por ciento admitió que no recibió capacitación del partido por el cual fue postulada. Pese a que la legislación federal y estatal exigen a los partidos destinar como mínimo el 3 por ciento de su financiamiento público a la capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres.
De acuerdo a las solicitudes de información, detectaron que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no destinó recursos a ese tema, mientras que Nueva Alianza y Encuentro Social no lo aplicaron por la pérdida del registro; sin embargo tuvieron tiempo suficiente para hacerlo mientras se daba esa situación.
Por lo anterior, un 71.9 por ciento de las excandidatas se tuvo que capacitar de forma externa en materias relacionadas con el cargo que buscaban ganar.
Asimismo, dijo que un 21.9 por ciento señaló en el estudio que las mujeres que se dedican a la política son discriminadas por su apariencia física, seguido de la edad y nivel educativo, con el 16.7 por ciento.
Acusan difamación
Hernández Arias comentó que en el diagnóstico, un 20.4 por ciento de las encuestadas consideró que fue víctima de difamación; 20.3 por ciento señaló que fue menospreciada por su trayectoria y un 17.6 por ciento, dijo que hubo una invisibilización, porque los partidos pusieron todo su apartado propagandístico al servicio de unos pocos candidatos minuciosamente elegidos, en su mayoría del sexo masculino.
En el documento, el 26.9 por ciento de las excandidatas encuestadas señalan como responsables de la violencia política en la precampaña y campaña a los medios de comunicación, un 23.1 por ciento acusa a los partidos y el 19.2 por ciento dice que fue la ciudadanía en general.
El Cafis señala que las elecciones federales de 2018 ubicaron al estado como foco rojo, con más denuncias por violencia política, al recordar que hubo cuatro denuncias, pero aleatoriamente en el caso de cargos de elección popular local fueron asesinadas una candidata a diputada local y una a regidora en el Huauchinango.
Se trata de Juana Maldonado, candidata a diputada local por Huauchinango y Erika Cázares, regidora de Juan Galindo, ambas del Partido Verde Ecologista de México, lo cual ocurrió el 2 de junio del año pasado.
Finalmente, dijo que Puebla junto con Guerrero, son los estados, donde no se ha legislado sobre la atención, sanción y erradicación de la violencia política contra las mujeres.
