Una juez de distrito federal dejó sin efecto la suspensión que concedió a Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, contra una orden de aprehensión por su presunta implicación en la tortura de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, en 2005, por lo que la FGR puede detenerlo.
Se trató de la titular del juzgado Decimosegundo de Distrito de Amparo en materia Penal, Rosa María Cervantes Mejía, quien determinó cancelar el aplazamiento porque el priista no pudo ser localizado para notificarle de la suspensión ni acudió ante ella a ratificar su demanda de amparo, con expediente 370/2019.
“Se desconoce el lugar donde se encuentre actualmente, así como a disposición de que autoridad, la situación jurídica que prevalece en torno a su libertad y su paradero” señala la resolución, según el texto que difundió La Jornada.
De esta manera, la Fiscalía General de la República (FGR) está en posibilidades de ejecutar la orden de aprehensión liberada desde el pasado 11 de abril por María Elena Suárez, jueza del Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo,
Fue el pasado 14 de mayo, cuando Cervantes Mejía concedió a Marín Torres la suspensión solicitada a través de su defensa y lo apercibió a ratificar la demanda de amparo, lo cual no ocurrió.
Ordena detener 13 años después de tortura
El pasado 16 de abril, se dio a conocer que la magistrada Suárez ordenó la aprehensión del exgobernador, así como las de Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial; Juan Sánchez Moreno, excomandante de la extinta PGJ, y el empresario Kamel Nacif Borge, por el mismo delito.
Con ello, revocó la sentencia del juez Segundo de Distrito en Quintana Roo, quien en 2018 negó la orden de captura a la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Asimismo, la FGR aseguró que, desde el 11 de abril, la Interpol emitió la ficha roja para buscar y aprehender a los cuatro presuntos criminales.
No obstante, al momento sólo ha sido detenido y apresado Sánchez Moreno, quien recibió auto de formal prisión por parte de un juez con sede en el estado de Quintana Roo, el pasado 3 de mayo.
