El ambientalista, José Luis Álvarez Flores, fue asesinado en los límites entre Tabasco y Chiapas, la víctima cuidaba un área de conservación del Mono Saraguato (aullador), también denunció a los extractores ilegales de bancos de arena del Río Usumacinta.
De acuerdo con información de medios nacionales, el homicidio ocurrió a las 12:25 horas a la altura del kilómetro 3 de la carretera Ejido Calatraba, del municipio de Palenque, Chiapas, aunque el cuerpo fue hallado a unos 25 metros de la orilla de la vía.
El cuerpo del ecologista, originario del municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, presentaba heridas de bala y trascendió que a su lado había cartulinas con mensajes de amenazas.
Según versiones, luego de que Álvarez Flores denunció la extracción desmedida de arena del río Usumacinta, recibió amenazas de muerte.
El también ganadero tabasqueño, estaba encargado de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) Saraguato (especie a la cual buscaba proteger de atropellamientos carreteros), también en diversos momentos hizo acusaciones sobre extracción ilegal de arena.
En el santuario de 345 hectáreas en Chablé, Tabasco, habitan monos saraguato, también llamados aulladores, además de iguanas y garzas tigre.
Durante una entrevista con La Silla Rota, el ambientalista explicó que la UMA estaba cerca del Río Usumacinta, pero separada de una carretera estatal y potreros, por lo que los monos necesitarían una especie de puente peatonal para cruzar la vía de comunicación sin ser atropellados y acudir hasta el cauce para tomar agua.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuentes: Animal Político/Río Doce/Revolución 3.0
