El proyecto para la rehabilitación del mercado y barrio de El Alto, en Puebla capital, realizado por el grupo Affinitas, carece tanto de transparencia, pues no se puede consultar datos abiertos sobre él, como de visión social, por lo que afectaría a vecinos y patrimonio histórico.
Así lo alertó Lizeth Mejorada Barrios, integrante de la organización Puebla Vigila, quien criticó que, sobre dicho plan de infraestructura, sólo esté disponible un video del contratista, el cual muestra una perspectiva “cien por ciento turística” y de gentrificación.
La gentrificación —vale recordar— consiste en intervenir barrios o zonas urbanas empobrecidas y deterioradas, principalmente con inversión privada y mediante la construcción y remozamiento de edificios, a fin de aumentar la plusvalía del lugar y hacerlo atractivo para la clase media alta (de ahí la raíz nombre: “gentry”, que en inglés significa “baja nobleza”).
Al respecto, la también integrante del Consejo Ciudadano de Movilidad Municipal consideró, en entrevista con Ángulo 7, que la información difundida por Affinitas no presenta un proyecto ejecutivo con información suficiente y genera varias dudas sobre lo que se planea hacer en este barrio fundacional de la Angelópolis.
Preocupa desplazamiento y destrucción
Mencionó que en la breve grabación de tres minutos no se habla a detalle de la reparación ni preservación del patrimonio histórico, ni de los posibles efectos sobre las casas de los vecinos y locales del mercado.
A ello se aúna que tampoco hay datos precisos de las propiedades que se han comprado –supuestamente con inversión extranjera– en el barrio, lo cual hace que algunos teman desplazamiento, destrucción de inmuebles y apropiación del espacio público.
Resaltó también la falta de un plan de movilidad acorde con la intención de detonar el comercio y el turismo, pues —indicó— la avenida 14 Oriente, frente al mercado de El Alto, es recorrida por autos y trasporte público a alta velocidad, de forma que representa riesgo de accidentes viales si la afluencia de gente va a aumentar.
Además, refirió que sobre dicha vialidad hay carencias fundamentales, como la falta de luminarias en la banquetas, lo cual genera inseguridad para los transeúntes, especialmente para las alumnas de la Facultad de Lenguas de la BUAP que optan por caminar desde el bulevar 5 de Mayo, donde bajan del paradero de la RUTA, a su escuela.
“La transparencia se va a lograr el día en que suban (el ayuntamiento) en su portal de datos abiertos el proyecto ejecutivo que tienen para rehabilitar, así como los dictámenes de la Gerencia del Centro Histórico para esa inversión”, acotó.
Deben escuchar a ciudadanos, no sólo a IP
La activista llamó a las autoridades municipales y a la empresa a escuchar las necesidades de los ciudadanos antes de implementar proyectos de infraestructura que podrían afectarlos.
Lo anterior, porque acusó que hay a una tendencia a emprender obra pública a partir de las propuestas de comerciantes y empresarios, cuando este tipo de proyectos debería girar en torno a la ciudadanía.
“El municipio –agregó— debe vigilar que no se dañe el patrimonio y sancionar si esto pasa. Si se modifican las construcciones o si se sacan cosas de ellas. Esto se evita si se acompaña el proyecto, pero no si se les deja hacer lo que quieran”.
Ante esta situación, planteó la necesidad de que el ayuntamiento y la Gerencia del Centro Histórico instalen mesas de trabajo para que se explique el proyecto y se dé espacio a voces diversas a las de los mercaderes que se han pronunciado a favor de la rehabilitación.
