En 2018, 2.1 millones de menores, equivalente al 7.1 por ciento de la población de 5 a 17 años, se encontraban trabajando principalmente en el campo, siendo Puebla el segundo lugar a nivel nacional con el 11.9 por ciento del total, que representa cerca de 250 mil infantes.
Otros de los estados con mayores niveles de niños en condiciones de trabajo fueron Nayarit –en primer lugar– (12.2 por ciento), Zacatecas y Guerrero, que al igual que Puebla tuvieron 11.9 por ciento.
Lo anterior de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) retomados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en su recomendación general 36, para visibilizar la situación de marginación y pobreza de los jornaleros agrícolas en el país.
La CNDH en su “Estudio sobre la intervención de las Autoridades del Trabajo en la prevención de la trata de personas y la detección de posibles víctimas en campos agrícolas”, determinó que respecto del total de personas ocupadas, la proporción de trabajadores agrícolas a nivel nacional fue de 10.7 por ciento en 2015, los estados con mayor porcentaje respecto a la media fueron Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Veracruz, Michoacán, Zacatecas, Nayarit, San Luis Potosí, Hidalgo y Sinaloa.
Para 2017, en la entidad poblana la población total jornalera local fue de 188 mil 381 personas, mientras que la conformada por migrantes fue de 9 mil 915.
Es necesario mencionar que en México, la edad permitida para iniciar la vida laboral es de 18 años, sin embargo las leyes establecen que los menores de edad, pero mayores de 16, podrán trabajar pero con un consentimiento de sus padres, tutores o personas a su cargo.
Trabajo infantil en el campo mexicano
En el país, la ocupación no permitida se concentra principalmente en el sector agropecuario con 34.5 por ciento, la Unicef indicó que 44 por ciento de los hogares de jornaleros agrícolas contaban con al menos un niño trabajador.
Además en un 44.9 por ciento de estas familias en las que está presente el trabajo infantil son indígenas.
Por su parte el Coneval, señaló que los trabajadores asalariados en el sector agropecuario equivalían en 2017 a 8.5 por ciento (3 millones 15 mil 740 trabajadores) del total de asalariados. En cuanto a sus percepciones, medidas en salarios mínimos, las tres cuartas partes de los asalariados agropecuarios (74.6 por ciento) percibe hasta dos y la mitad solo hasta uno.
Por todo lo anterior, la CNDH dirigió la recomendación 36 a los gobiernos locales, a la Secretaría del Trabajo (STPS), Secretaría de Bienestar y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a elaborar conjuntamente un diagnóstico nacional para identificar las problemáticas recurrentes y así impulsar programas que beneficien a los jornaleros agrícolas.
