El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que, si no llega a un acuerdo con el magisterio para que su reforma educativa avance en el Congreso, cancelará su iniciativa; la CNTE amagó con más plantones, marchas e incluso un paro nacional.
Este lunes, durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador dio a conocer, por primera vez, que contempla “dejar las cosas como estaban” antes de “la mal llamada reforma educativa”, aprobada en 2013 por impulso del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Esto, ante la falta de acuerdos en las mesas realizadas entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Ante esta situación, el presidente manifestó que su gobierno no cederá “el manejo de la nómina, porque no queremos que haya corrupción, no queremos que haya aviadores, porque vamos hacia la federalización de la educación”.
Respecto a las declaraciones de Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quien llamó al misterio a responder a la “reformita” que impulsa su gobierno, dijo que está en su derecho de manifestarse y garantizó que habrá democracia sindical.
Prepara plantones en Congreso
Por su parte, tras su quinto congreso nacional, la CNTE anunció la instalación de campamentos permanentes frente a la Cámara de Diputados y el Senado, para frenar el avance de la nueva reforma educativa.
El 10 de abril, programó un paro de 24 horas y una movilización hacia la Ciudad de México, con acciones sincronizadas en los estados, en el marco del aniversario luctuoso del general revolucionario Emiliano Zapata Salazar.
El 1 y 2 de mayo convocará a un paro de 48 horas y otra movilización a la Ciudad de México por el Día del Trabajo.
Con la consigna “Abrogación (de la reforma peñanietista) sí, simulación no”, anunció también que los días 15, 16 y 17 de mayo llamará a un paro nacional para acompañar la marcha masiva a la capital del país”.