El gobierno de México se prepara para recibir “de forma ordenada y segura” a la llamada “Caravana Madre”, que estaría compuesta de al menos 20 mil migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, sin militarizar la frontera sur.
Así lo aseveró este miércoles la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien refirió que esta nueva movilización se está formando en Honduras, por lo que en México ya se están tomando previsiones para identificar y ubicar a sus integrantes.
En encuentro con la prensa, en el marco de la XXXII Consulta Nacional Jurídica y Fiscal para Iglesias y Asociaciones Religiosas, la funcionaria señaló que el gobierno requiere, por seguridad nacional, saber quién entra al país, “si tiene antecedentes penales o no los tiene, si tiene ficha roja inclusive de Interpol”, lo cual se desconocía en anteriores administraciones.
Comentó que, en su reciente reunión con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, se estableció que México no seguirá dando visas humanitarias masivas, sino “permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sureste del país”.
No obstante, aseguró que le reiteró a la funcionaria estadounidense que el país no militarizará la frontera con Guatemala, como pretende hacerlo el presidente Donald Trump en el límite norte.
Con estas medidas, México espera frenar el ingreso masivo de personas sin documentos, quienes –reconoció— son captados por “una mafia” de traficantes que les prometen traslado desde Chiapas hasta la frontera con la Unión Americana.
Para fines de 2019, Sánchez Cordero estimó que el número de migrantes que hayan cruzado el territorio mexicano hacia el país del norte sumaría 900 mil.