Columna-de-boca-en-boca

: Las encuestas auguran que Morena ganaría la elección extraordinaria por gubernatura de Puebla, sin decir aún quién será el candidato oficial, pero la pregunta es para qué les alcanzará al priista Alberto Jiménez Merino y Enrique Cárdenas Sánchez, ahora arropado por el PAN, que está dividido; el PRD que intentará resucitar y Movimiento Ciudadano que va por su último suspiro.

A estos dos rivales de Morena, no sólo les pesa estar lejos del vox populi, sino que carecen de un verdadero capital político, que sus partidos que los apoyan perdieron hace tiempo, en el caso del PRI, y del blanquiazul, principalmente hace unos meses cuando murió su mandamás Rafael Moreno Valle.  

: Si se creía que el conflicto de las juntas auxiliares acabó con la validación de la elección de Ignacio Romero Vargas, se equivocan, pues es un tema que aún le falta tramo por recorrer, principalmente por la inconformidad de habitantes de Santa María Xonacatepec.

Esto se debe a que no están de acuerdo con el fallo que dio el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), el pasado 23 de febrero, en el que otorgó el triunfo a Javier Merino Galeana y por lo que el ayuntamiento se vio obligado a darle la constancia de mayoría.

Este jueves, pobladores de dicha demarcación impidieron que Merino Galeana asumiera el control de la presidencia auxiliar, por lo que no ha asumido funciones legalmente a pesar de que ya tomó protesta ante el Cabildo de Puebla encabezado por Claudia Rivera Vivanco.

El antecedente del asunto es que en el plebiscito del 27 de enero varias de las planillas participantes acusaron que hubo irregularidades durante la jornada, por lo que varios pobladores acudieron a protestar a la sala de regidores para que no lo avalaran.

La presión surtió efecto, pues la Comisión Plebiscitaria optó por suspender la elección y repetirla, pero Merino Galeana llevó el tema a tribunales donde se vio favorecido. Con estas acciones parece que la incertidumbre seguirá y la Secretaría de Gobernación Municipal, a cargo de René Sánchez Galindo, tendrá que saber conciliar con los inconformes, pues de lo contrario el edil subalterno deberá esperar para sentarse en la silla de la presidencia.