Tras asumir la organización total de la elección de Puebla, el INE prometió no repetir los errores que cometió el IEE en 2018; garantizó imparcialidad, resguardo de boletas y cero tolerancia a partidos; por la asunción, el TEEP también quedó fuera del proceso electoral.
Al rendir protesta como nuevo presidente de la junta local, Joaquín Rubio Sánchez aseguró que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprendido “de los errores del pasado” y no permitirá que estos se repitan.
En su discurso, el exdirector de Radio y Televisión del INE condenó la violencia registrada en la entidad en la jornada electoral del 1 de julio, cuando incluso hubo cinco muertos, por lo que aseguró que esto no ocurrirá otra vez.
El consejero Jordán Miranda Trejo condenó que medio año después de esos comicios no haya un solo detenido como probable responsable de las balaceras, robo de urnas y destrucción de casillas así que sentenció que la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Fepade “tienen una deuda con los poblanos”.
Su compañero Gerardo Sánchez Yánez exigió a los partidos políticos que en el proceso electoral que inició este miércoles no repliquen los ataques, campaña negra y agresiones entre candidatos que ejercieron el año pasado, así como dejar atrás el conflicto provocado por la disputa de la gubernatura entre la panista Martha Erika Alonso Hidalgo y el morenista Miguel Barbosa Huerta.
Esto luego de que los representantes de Morena y el PAN se enfrascaron en una discusión por el supuesto fraude electoral cometido en 2018 en contra de la coalición Juntos Haremos Historia.
Árbitro justo sin condescendencia
En rueda de prensa posterior a la sesión de instalación de la junta local, Pamela San Martín Ríos y Valles, así como Marco Antonio Baños Martínez, miembros del Consejo General del INE, se comprometieron a actuar de manera imparcial y transparente en el proceso electoral, además de fungir como un “árbitro” justo, pero no condescendiente con candidatos o partidos.
Dieron a conocer que al asumir la organización, el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), al igual que el IEE, perdió su jurisdicción, por lo tanto será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) la autoridad que se encargará de dirimir las inconformidades.
Sostuvieron que los 452 millones de pesos que el Congreso del estado reservó para el proceso electoral son suficientes para la organización, aunque anunciaron que se buscará una ampliación presupuestal de 121 millones, dinero que será repartido entre los 11 partidos políticos para que lo gasten en los dos meses de campaña.
San Martín Ríos precisó que la junta local se encargará de los trámites básicos, como registro de candidatos, recepción de plataformas electorales y capacitación de los funcionarios de casilla, mientras que el Concejo General atenderá lo más complejo.
Organización de debates, fiscalización de campañas, resguardo de los paquetes electorales, cómputos y recuentos de votos son las actividades que coordinarán los consejeros nacionales.
No usarán instalaciones de IEE
Sobre los debates, la consejera reveló que se prevé más de uno, que serían en la ciudad de Puebla y tendría el formato de los realizados el año pasado entre los aspirantes a la presidencia del país.
Del resguardo de la paquetería, que el año pasado casi provocó la anulación de la elección por omisiones del Instituto Electoral del Estado (IEE), Baños Martínez enfatizó que el INE utilizará sus bodegas distritales y no la del organismo local.
Prometió que el acceso de cada persona y la labor que realice será registrada y vigilada cuidadosamente para no dar lugar a sospechas de manipulación, como en 2018.
Los dos consejeros federales anunciaron que fueron designados para dirigir las labores de campo en la entidad, por lo que anunciaron que visitarán el estado periódicamente y se reunirán con autoridades locales para coordinar el proceso electoral.
Prometieron transparencia y máxima difusión a la labor del INE, por lo que también adelantaron reuniones informativas con los medios de comunicación varias veces al mes.