Durante el primer semestre de este 2018, los casos de intoxicaciones por veneno de alacrán en el estado de Puebla disminuyeron un 27.45 por ciento, respecto al mismo periodo de 2017, lo que ubica a la entidad por debajo de la media nacional.
Así lo informó la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SS) federal por medio de un comunicado, en el que señala que la reducción más significativa se dio en los municipios de Izúcar de Matamoros, Acatlán de Osorio y Tehuacán.
No obstante, asegura que el personal de la dependencia continúa fortaleciendo la prevención entre los pobladores a través de la estrategia de atención comunitaria, la cual comprende actividades de limpieza y la capacitación de voluntarios en sus propias localidades.
En caso de sufrir una picadura de alacrán, se debe acudir inmediatamente a la unidad de salud más cercana para una valoración médica, pues los primeros 20 minutos son cruciales para evitar cuadros graves de intoxicación.
Asimismo, es importante no emplear remedios tradicionales y utilizar únicamente el antídoto específico (faboterápico antialacrán).
Cabe recordar que en el sur de Puebla se encuentra una de las nueve especies de alacranes consideradas de importancia médica (Centruroides limpidus limpidus), por lo que es importante limpiar la casa, no acumular ropa, juguetes o utensilios que le sirvan de refugio, instalar mallas mosquiteras en puertas, ventanas y camas, no caminar descalzo, así como mover constantemente tejas y piedras en los patios.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
