Mediante un proyecto, se busca instalar 300 sensores, principalmente en la zona metropolitana de Puebla capital, con el fin de monitorear los temblores en la entidad y así poder predecirlos, pues es una zona altamente sísmica.
Así lo informó Javier Saúl Salgado Pareja, geofísico y profesor emérito por la Universidad de Tokio, quien dijo que mediante dicho sistema se busca convertir a Puebla en el sitio mejor monitoreado de toda América Latina.
Indicó que el resto de sensores se colocarían en la zona de Tehuacán, así como en la de Acatlán de Osorio y Chautla de Tapia.
Lo anterior, debido a que –explicó— dichas áreas son las que concentran la mayor actividad telúrica de la entidad y los calificó como focos rojos en sismos.
Además, precisó que dichos sensores envían información a las computadoras a las que están conectadas, para así recabar los datos e iniciar la investigación.
Salgado Pareja agregó que las variables arrojadas por el sistema les permitirá estudiar los temblores registrados en Puebla, para así detectar las partes más vulnerables.
Señaló que una vez que recaben todos los datos, los podrán enviar a los colegios de arquitectos e ingenieros, para así mejorar las edificaciones que podrían ser vulnerables a terremotos y evitar pérdidas humanas.
También precisó que la mayor parte de sensores colocados en el país se encuentran en regiones costeras, por lo que las alarmas sísmicas de la zonas alejadas no pueden avisar con el suficiente tiempo de antelación sobre los sismos.
Finalmente, sostuvo que dichas herramientas podrán ser “adoptadas” por personas interesadas en contribuir al proyecto.
