Ante la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal inició, “como en todo fin de administración”, el recorte de gastos en dependencias y el finiquito de los empleados eventuales para dejar mejores condiciones financieras.
Así lo anunció este miércoles, en conferencia de prensa, Eduardo Sánchez Hernández, vocero de la Presidencia, quien aseguró que estas medidas buscan que “la estructura de gobierno que reciba la próxima administración sea la que se requiere exclusivamente para un arranque de gobierno y no haya cargas adicionales”.
En este sentido, detalló que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expidió un oficio a todos los funcionarios federales, donde se indica que no se pueden realizar contrataciones después del 16 de julio.
Asimismo, refirió que, en reunión con su gabinete, el presidente Enrique Peña Nieto instruyó que cada dependencia realice los ajustes necesarios en el gasto, a fin de que el próximo gobierno “tenga las mejores condiciones financieras para el arranque de su administración”.
No obstante, rechazó emitir una postura sobre las medidas de austeridad anunciadas por López Obrador, pues reiteró que la tarea del gobierno federal en los próximo meses será “ayudar, cooperar, entregar información para que ellos puedan llevar a cabo sus labores en las mejores condiciones posibles”.
Editado por Luis Alberto Palacios
