El cardenal mexicano Sergio Obeso Rivera minimizó los casos de abuso sexual a menores cometidos por curas católicos en el mundo y sentenció que quienes los denuncian deberían actuar con “tantita pena”, ya que algunas víctimas tienen “cola que les pisen”.
Lo anterior, este miércoles, previo a la misa que ofició en la Catedral de Veracruz, donde señaló que, si bien algunas acusaciones por pederastia clerical son ciertas, ellas son “mal de muchos y consuelo de tontos”.
En entrevista con la prensa, ante la pregunta sobre los casos en los que se ha demostrado la culpabilidad de clérigos, rechazó ahondar en el tema y sólo comentó que se intenta mejorar a la Iglesia.
“Yo ahorita vengo contento, para hablar de cosas bellas, no de cosas problemáticas”, dijo el cardenal, antes de ingresar al templo, donde pronunció un sermón para llamar a la oración y el cumplimiento de los deberes ciudadanos ante la ola de violencia en México.
Hace un año, en junio de 2017, dos exsacerdotes denunciaron ante la Procuraduría General de la República (PGR) al exobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, por encubrir al menos 15 casos de curas pederastas.
No obstante, Rivera Carrera sólo reconoció seis casos y aseguró haber ordenado dar aviso a las autoridades, aunque no dijo si les dio seguimiento.
A nivel mundial, el escándalo más reciente se reveló ayer, marte, en Estados Unidos, donde la Fiscalía de Pensilvania indentificó a más de 300 curas católicos como presuntos abusadores de menores, así como a unas mil víctimas, a lo largo de los últimos 70 años, con la probable complicidad del Vaticano.
